La macrocausa de los ERE, de forma similar a otros procedimientos que inundan juzgados y tribunales por toda España, es la expresión y consecuencia de una interpretación extensiva y analógica de los tipos penales, de investigaciones generales teledirigidas desde instancias políticas de según qué color según qué casos, amplificadas y retransmitidas desde las terminales mediáticas vinculadas al grupo político beneficiado del espectáculo. Tienen como punto de partida la realidad de prácticas corruptas vinculadas al (des)control del destino de fondos públicos, pero, en ese marco procesal y mediático viciado, envenenado y patológico, esa realidad resulta magnificada hasta su completa deformación en una espiral que crea un monstruo procesal ingobernable, incontrolable, capaz de devorar bienes tan preciados y necesarios para el funcionamiento de una sociedad democrática como la confianza de la ciudadanía en sus jueces y tribunales.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El inspector jefe de los 20 millones se reunía al lado de la Jefatura
- 2 El 'Aldamazo': El 'caso Koldo' coge vuelo y alcanza a Montero, Ribera y Cerdán
- 3 Alcampo prevé una Navidad con más consumo tras la inflación
- 4 Broncano explota contra 'El Hormiguero' tras dejarle sin invitado
- 5 Aldama, lavativa de la cárcel
- 6 El jefe de policía detenido guardaba dinero bajo la caseta del perro
- 7 Cena de Delcy con sorpresa... y la sorpresa era Pedro Sánchez
- 8 La mujer de Aldama, clave en el blanqueo de capitales de la trama
- 9 La narcolancha que mató a dos británicos en Murcia venía del taller y pertenece a marroquíes