No se puede quejar Pablo Iglesias de la presentación que ha hecho Pedro Sánchez de su futuro acuerdo. Pantallón de Champions, cartelones con eso del Gobierno de Progreso en un tamaño, un color y unas tipografías de bombones de Navidad; esos velos rojos de palacio chino, de amor chino, de teatro chino, que se movían detrás de Sánchez como algo del Circo del Sol, mientras él se balanceaba en el bambú de su cuerpo… Todo eso. Un acto de campaña, dicen. Esto no ha sido un acto de campaña. Ha sido un acto de seducción total. El último, eso sí, el más desesperado, el más agónico, como esperar empapado en la lluvia, como declarase en el aeropuerto, como traerte a Barbra Streisand.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El Independiente | El diario digital global en español
- 2 Argelia reactiva las exportaciones a España en crisis con Francia
- 3 El Gobierno no descarta que el juez Peinado solicite al Supremo la imputación de Sánchez
- 4 Un señor con barba pintado de azul
- 5 La figura peligrosa y amoral de Zapatero vuelve a Venezuela
- 6 Puigdemont exige al Gobierno que evite su detención en España
- 7 El judoca Francisco Garrigós, primera medalla de España
- 8 La judoca Laura Martínez se queda sin medalla tras una derrota controvertida
- 9 Francia, imbatible en los Juegos: la Mona Lisa, María Antonieta y el cierre perfecto con Nadal