A Lluís Llach le hierven las ideas. Él se ha ido trabajando una cabeza y unos ardores de buen puchero de pueblo que rebosa de abundancia y pureza, y no puede evitarlo. Por eso lo del tupper. Antes le salían esas canciones de guitarra o de garrote para la plaza, canciones siempre como de palmetada. Ahora le salen inventos para el procés, unos inventos de Bacterio o unos inventos dadá. Ya intentó lo de la poesía dadá indepe en el mismo Tribunal Supremo, dejando cosas como “aspiro a ser ciudadano del mundo”, a pesar de que lo que está pidiendo es que España y Europa se dividan en lindes de caseríos y vacadas. Yo creo que lo que le queda al independentismo es ya sólo una cosa daliliana, absurda, artística, y que tienen que hacer, claro, los artistas. De ahí lo del tupper. Un artista ha sido el que ha inventado eso del Tsunami Democrático que ya glosamos el otro día, un artista de la destrucción como si fuera Stockhausen. Y un artista es Lluís Llach, creando ahora ready-mades para el independentismo. Como lo del tupper.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Telefónica no cedió a la presión de Sánchez para defender la causa de Begoña Gómez
- 2 Trump se la juega a Jordania: “Es una declaración de guerra”
- 3 'El Ministerio del Tiempo' cumple diez años: todos sus secretos
- 4 El Gobierno vio como una traición la entrada de STC en Telefónica
- 5 La larga lista de falsos infiltrados que ETA asesinó
- 6 Las siete casas que acorralan a Ábalos un año después del inicio del 'caso Koldo'
- 7 Avance de 'Sueños de libertad' este lunes 24 de febrero
- 8 Los 10 mejores robots aspiradores calidad precio de 2025
- 9 ‘Dos hombres y medio’: Crack, estrellas porno y muchos millones