El independentismo se prepara para hacer frente al Estado español, a sus leyes, a sus severos jueces vestidos de abuela y a sus políticos sordos ya de tanta gallera. Y lo hace con pollitos de goma y estrellas humanas y gente disfrazada de minion o de luchador mexicano de la república. Cuando se manifestaron en Madrid, como si hubieran volcado en la Cibeles todos sus quioscos de chucherías y caretas, la capital respondió con un silencio indiferente, escéptico y distinguido. Aquello podría ser una cosa indepe o podría ser la boda del Spiderman gordo de la Puerta del Sol. A Madrid no le importaba porque Madrid lleva toda la vida viendo pasar historia, dinastías, revoluciones y falsos cojos de iglesia, y no se va a alterar porque lleguen mil ciegos de cordel o mil hinchas del fútbol o mil toreros andaluces o mil chinos de Cataluña, con derecho a hacer el chino. Quiero decir que el Estado no tiene que asustarse de los frikis y que la Diada sigue siendo esa cosa de chinos que uno mira achinando la mirada, pero sin darle demasiada importancia.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El experto que cree que los humanos podríamos vivir 20.000 años
- 2 Rubén Gisbert, ¿quién podía imaginar que...?
- 3 El Tribunal Constitucional corrige su doctrina y facilita la suspensión de derechos ante un estado de alarma
- 4 Presupuestos a cambio de elecciones
- 5 Y en el caos, a Sánchez lo persiguen nazis con escoba
- 6 Fernando Aramburu deja 'El País': "He perdido la fe en estas columnas"
- 7 ¿Cuál es el Mejor Magnesio para los músculos? Estas son las 10 mejores marcas en 2024
- 8 España, Francia y Marruecos frente a la justicia europea en el Sáhara Occidental
- 9 La Policía Nacional envía a mil alumnos a Valencia por la dana