La Navidad suele ser un mal momento para telefonear a los amantes. La cercanía y la lejanía son conceptos relativos, salvo en los días señalados, cuando caen a plomo y aclaran con quién quiere estar cada cual. Lo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias recuerda a la llamada que Shirley McLane hace en El Apartamento a su querido, su jefe, quien ha reservado el 25 de diciembre para su esposa y sus hijos para desesperación de la mujer que representa una parte de su presente, pero no del futuro. Sánchez observa las encuestas, mira al horizonte y se imagina gobernando en solitario, con una cómoda mayoría. Luego ve a Iglesias y se siente atrapado en un matrimonio de conveniencia, de los que suelen conducir a la infelicidad. En esas condiciones, apuesta por el largo plazo; y no por el amante pasajero, el que el CIS le hace creer -no la encuesta de este periódico- que es perfectamente evitable.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Telefónica no cedió a la presión de Sánchez para defender la causa de Begoña Gómez
- 2 Trump se la juega a Jordania: “Es una declaración de guerra”
- 3 'El Ministerio del Tiempo' cumple diez años: todos sus secretos
- 4 El Gobierno vio como una traición la entrada de STC en Telefónica
- 5 La larga lista de falsos infiltrados que ETA asesinó
- 6 Las siete casas que acorralan a Ábalos un año después del inicio del 'caso Koldo'
- 7 Avance de 'Sueños de libertad' este lunes 24 de febrero
- 8 Los 10 mejores robots aspiradores calidad precio de 2025
- 9 ‘Dos hombres y medio’: Crack, estrellas porno y muchos millones