La traición suele estar impregnada de relatividad, pues implica salirse del guión establecido y eso puede ser visto como algo necesario, pero también como una terrible deslealtad. Habrá quien piense que Pablo Iglesias clavó un puñal a Íñigo Errejón por orillarle cuando su voz comenzó a pronunciar palabras incómodas; y habrá quien considere que ha ocurrido todo lo contrario, y es que Errejón quiso liderar la izquierda morada y, ante la falta de apoyos, se fue a su casa y urdió un plan para destronar a su gran enemigo político, otrora compañero de fatigas.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El Independiente | El diario digital global en español
- 2 El error de cálculo de Pedro Sánchez. Por Casimiro García-Abadillo
- 3 Cuando ruge la marabunta
- 4 Parón de las inversiones de fibra en Telefónica, Orange y Vodafone
- 5 Convocatoria oficial de la Selección Española de fútbol para los Juegos Olímpicos de París 2024
- 6 Convocatoria oficial de la Selección Española de baloncesto para los Juegos Olímpicos de París 2024
- 7 Aflora una deuda millonaria en RTVE por viajes y dietas excesivos
- 8 Puente medió con Marruecos para que Alsa cobrase una deuda
- 9 La Sierra de Guadarrama: el hogar del buitre negro