Seguimos en campaña. El día oficial de comienzo es el próximo viernes pero, en realidad, vivimos en campaña electoral casi permanente. Los partidos políticos están preparados y creo que los ciudadanos también. Aunque en la calle muchos comentan que es la misma cita electoral que la de abril, no lo es. Podemos decir que algunos temas están aportando contenido a la campaña y también que se están destapando realidades.

Los temas del pódium: Cataluña, la exhumación de Francisco Franco, la precrisis económica. En otra medida pero está también, el Brexit. Además, en cada región van sumándose asuntos que están priorizándose de acuerdo por ejemplo a cómo han afectado las lluvias torrenciales a algunos lugares de España.

En relación a Cataluña, lo primero que quiero escribir es que considero una prioridad que los partidos no compitan por mostrar quién es más constitucional. Lo que deben ver los ciudadanos es que los políticos amarrados a la Constitución transmiten un mensaje común. O se es constitucionalista o no se es. No hay más secreto.

Respecto a la exhumación de Franco, ya está hecha, ahora a seguir avanzando. La precrisis económica afecta a todos los ámbitos por lo que cada partido debe explicar de manera nítida cómo va a hacer frente a la crisis, qué políticas va a aplicar a cada sector. Con datos, cifras y con personas. Quiénes son los políticos de su partido que van a gestionarla. 

Las lluvias torrenciales en nuestro país están en los discursos. Ayudas, solidaridad, revisión o creación de infraestructuras. Pienso que los líderes políticos deberían enlazar estas catástrofes con la necesaria lucha contra el cambio climático, con las razones de peso por las que los intereses de partido nunca deben estar por delante de preservar nuestro planeta.

Nuestros bosques, playas, ríos, nunca volverán a ser, a estar, si los manipulamos al antojo de los ritmos empresariales y económicos. Queremos que las futuras generaciones puedan bañarse y pasear por nuestras playas. Es riqueza natural; riqueza.

Sobre el Brexit, cada partido tendría que explicar cómo afecta a la UE y por lo tanto a España, a nuestras empresas, a la educación, a los bancos, al turismo, al empleo

Sobre el Brexit, cada partido tendría que explicar cómo afecta a la Unión Europea y por lo tanto a España, a nuestras empresas, a la educación, a los bancos, al turismo, al empleo.

También, cómo va a luchar si llega al gobierno por conseguir la cosoberanía de Gibraltar. Es importante. El territorio que está en nuestra geografía, el lugar al que pasan a trabajar cada día muchos ciudadanos españoles, en el que conviven ciudadanos británicos y españoles, tiene que estar en la agenda. 

La Unión Europea debe permanecer en el programa de cada partido y en un lugar siempre destacado. En cada mitin hay que hablar de la UE.

Abro la parte de los políticos. Los políticos saben que los ciudadanos son inteligentes. Aunque es cierto que hay afiliados y simpatizantes que es muy difícil que cambien su voto, cada persona observa a cada político. Lo que dice y cómo lo dice.

Lo más importante es identificar si el político se cree lo que transmite o no. Un político de verdad dice su verdad. Puede estar acertado o equivocado pero se ve en todo cuando cree en lo que está exponiendo. Un ejemplo no ejemplar de político que cree en lo que dice es Boris Johnson. Es cierto que ha manipulado información, y eso lo sabe, pero en su discurso hay una creencia continua en que el Reino Unido se tiene que ir de la UE. No me gusta ni cómo es ni lo que quiere hacer, pero parece convencido de lo que dice. Es peligroso.

En cada partido tenemos a políticos enteros o a medias. Un político entero cree en lo que transmite y sabe ensamblar los temas. Ha hecho política y sabe hablar a un pueblo pequeño y a una gran ciudad; de nuestro país y de Europa; sabe enlazar el tema de la euroorden con lo que pasó hace un año con Puigdemont y con la sentencia del procés. Sabe trascender cuando un tema como el independentismo hace tanto daño a nuestro país que no hay ningún milímetro de fisura o desvío por pequeño que sea con lo común que es la Constitución.

Un político entero es experto en algunos temas y un maestro a la hora de poder entrelazar los asuntos de actualidad. La política de fondo, transversal, con las políticas a las que hay que atender en cada etapa.

Los 'hearings' en el Parlamento Europeo, los exámenes de los candidatos del gobierno de Ursula von der Leyen... son un ejemplo de la política europea a la nacional

Una vez más recuerdo loshearingsen el Parlamento Europeo, los exámenes a los candidatos del gobierno de Ursula Von der Leyen. Han tenido que firmar documentos afirmando que no tienen conflicto de intereses para desempeñar su cartera, han pasado el primer examen de la Comisión de Asuntos Jurídicos y otro más ante la Comisión correspondiente y sus curriculums deben estar a la altura de la cartera que van a desempeñar. Una auditoría política que realza la democracia representativa y a la propia Unión Europea.

De hecho, se ha tenido que retrasar la luz verde en el hemiciclo del Parlamento Europeo porque hay tres candidatos que no pasaron la evaluación y ahora, Rumanía, Hungría y Francia deben presentar otros ministros. Un ejemplo más de la política europea a la nacional.

Un político y su partido deben ser coherentes siempre en lo fundamental. Ser constitucional y no permitir ni de lejos atisbos de experimentos. No debe haber agenda oculta. Además, la política escondida de un partido se descubre antes o después, pero emerge casi siempre con consecuencias graves.

Ante los sucesos en Cataluña estas semanas, pienso que Torra y los independentistas han estado en el gobierno de España. Hay contradicciones de modelo: un partido independentista no puede gobernar en un Estado social y democrático de derecho, constitucional. En una Monarquía parlamentaria.

Un político con experiencia debe unirse a veces a líderes más jóvenes. Hay que conjugar, complementar. Siempre que los dos sean buenos políticos, claro. No debe haber una “cuota”. Los mejores. 

Antes de votar es fundamental que los ciudadanos tengamos la posibilidad, y el derecho, de mirar si un político dice la verdad, se la cree, y puede responder a otro con argumentos fiables, transparentes, reales

Y tiene que haber debates: a dos, a cinco, a ocho. Debates. Antes de votar es fundamental que los ciudadanos tengamos la posibilidad, y el derecho, de mirar si un político dice la verdad, se la cree y puede responder a otro con argumentos fiables, transparentes, reales. Factibles. Con el programa de su partido en la mano.

Los ciudadanos tenemos la responsabilidad de votar al mejor partido. Y los partidos los forman personas, que también son ciudadanos. Los partidos tienen la responsabilidad de poner a encabezar a los mejores. En los debates siempre miro a los ojos del político, a cómo modela sus argumentos, a lo que sabe de cada tema, a si identifica los ejes de cada partido y las cuestiones de política de Estado.

Este domingo estarán Pablo Casado, Albert Rivera y varios políticos socialistas en la manifestación de Barcelona. Juntos. Eso es lo que queremos ver los ciudadanos catalanes, españoles, europeos. Eso es lo que no quieren ver los independentistas.

Creo que es un don poder ser político. Con vocación, pasión, con épica. También con capacidad y trabajo constante para hacer tangible la política. Llevarla a la práctica. Y, por supuesto, los políticos, como cualquier profesión, adquieren experiencia y capacidad de generar, desarrollar e implementar política con los años. Haciendo política.

Volviendo a la campaña, los políticos deben hablar mucho a los jóvenes, dirigirse a ellos, hablarles del empleo, del cambio climático, de cómo va a conseguir su partido que puedan alcanzar su primera vivienda. Lo que les está sucediendo a los jóvenes británicos con el Brexit es un buen ejemplo para transmitirles con firmeza que deben ir a votar.

Todos los políticos deben hablar también de la lucha contra la pobreza. Y de la defensa española y europea; de la lucha contra el terrorismo; de los refugiados y la inmigración. De Trump, China, de los mercados en el tiempo de la globalización. También de lo que está pasando en Venezuela, en Chile. En África. 

Un político de verdad habla a los agricultores de un pueblo lleno y también al pueblo casi lleno. Un pueblo en el que hay una persona, no es un pueblo vacío. 

Esta campaña es muy importante. Por los temas que debe gestionar el próximo Gobierno de España y porque los ciudadanos deben creer en la democracia representativa

Me gusta observar qué políticos toman apuntes. Pero de verdad, no como un avestruz para disimular que no sabe qué contestar al otro político o para no mirarle a los ojos. Me gusta mucho la política y a veces intento encontrar también la política escondida en una frase o en un programa. El ciudadano sabe buscar noticias falsas en los mensajes. Y se alegra de encontrar noticias verdaderas. 

Esta campaña es muy importante. Por los temas que debe gestionar el próximo Gobierno de España y porque los ciudadanos deben creer en la democracia representativa. Los políticos deben saber mostrar que creen y tienen grabado el programa que va a trabajar su partido.

Para mí además es muy importante que un político sepa tunear la política a su medida, a su personalidad. Representar a los ciudadanos y a sí mismo. Ojalá esta sea la campaña de los políticos de verdad. 


Susana del Río es doctora en Ciencia Política, experta UE, profesora de UE en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.