Entramos en la recta final de un 2019 que, desde el punto de vista de la inversión, ha venido marcado desde sus inicios por las fuertes correcciones que se vivieron en el último trimestre de 2018 y que impactaron de forma determinante en el sentimiento de los inversores.
En aquel momento, gran parte del mercado no consideraba posible que durante los siguientes meses fueran a darse grandes rentabilidades. Pero se han dado. Y, ahora, uno de los sentimientos más extendidos entre una nada despreciable parte de los inversores, es que estamos a las puertas de un fin de ciclo expansivo, lo que conduce a plegar velas y retirar ciertas inversiones.
Este movimiento, pese a que los ratios de rentabilidad se hayan situado en niveles históricos y 2019 haya sido en general un buen año para los fondos, ha provocado que casi todas las categorías estén sufriendo reembolsos y que la entrada de nuevas inversiones no avance con excesiva fluidez.
En este contexto, una de las tendencias predominantes radica en que los inversores están dispuestos a seguir apostando por fondos de riesgo, pero lo hacen de manera mucho más selectiva, alejándose de fondos generalista o indexados que, de hecho, son los fondos que más reembolsos han sufrido.
La tendencia a huir de fondos generalistas que no aportan un valor diferencial continuará durante 2020
En cualquier caso, no todo es negativo. En absoluto. De hecho, hemos visto que dentro de este movimiento hay fondos que han atraído flujos. Precisamente ese mayor componente selectivo del inversor en esta parte del ciclo, ligado a la cada creciente concienciación acerca de que ya no "todo" vale, han provocado que numerosos fondos que persiguen temáticas específicas se hayan beneficiado de importantes flujos de entrada.
Desde nuestro punto de vista, esta tendencia a huir de los fondos generalistas que no aportan un verdadero valor diferencial continuará durante 2020, llevando a esos flujos bien a estrategias EFT, con una gestión más pasiva, bien a estrategias más definidas y de nicho, como los llamados fondos temáticos, que aglutinan inversiones en compañías con importantes perspectivas de crecimiento y resultados positivos en los próximos años.
En un mercado de alta volatilidad como al que está expuesta en la actualidad la inversión en renta variable global, […]Algunas de estas temáticas son, por ejemplo, el envejecimiento poblacional, el desarrollo de la tecnología 5G, la movilidad eléctrica y otras tecnologías disruptivas, con sectores especialmente interesantes como Sanidad, Consumo, Infraestructuras, Ocio, Comunicaciones y Automoción.
Una de las preguntas recurrentes de nuestros clientes en el actual entorno de tipos negativos es cómo lograr rentabilidad. Bueno, nada es absolutamente seguro, pero, de cara a 2020, en Mirabaud & Cie creemos que la liquidez va a ser un factor determinante. Por eso, seguir una estrategia basada en inversiones alternativas no sería lo más adecuado salvo que su peso esté perfectamente acotado en el peso total de inversiones de un cliente, en un ratio de entre el 5% y el 10% de media en el total de su cartera, en nuestra opinión.
Recomendamos mantenerse alejados de activos que ofrezcan una mayor rentabilidad a cambio de peor calidad crediticia
Tampoco creemos que en el momento del ciclo en que nos encontramos incluir varios vehículos ilíquidos en directo en una cartera sea lo más adecuado. En este caso, nuestra recomendación sí es invertir en alternativos, pero haciéndolo más mediante una estructura de fondo de fondos que mediante un abanico reducido de fondos en directo.
Por otra parte, avanzamos hacia un 2020 en el que los activos más conservadores, básicamente aquellos ligados a la renta fija, van a experimentar un aumento de la volatilidad. Por ello, nuestra recomendación en este terreno es mantenerse alejado de activos que ofrezcan una rentabilidad más atractiva a cambio de peores ratios de calidad crediticia.
De nuevo, la liquidez cobra importancia como imán. En Mirabaud & Cie, ahora mismo, no nos gusta el High Yield en Europa, pero sí seguimos viendo valor en el High Yield con duraciones cortas en Estados Unidos. También nos parece interesante la renta fija corporativa emergente, pero nos ceñimos a la localizada en Asia.
En este sentido, y volviendo a la rentabilidad, creemos que, haciendo una cartera que combine fondos de alta calidad crediticia en Europa, corporativo emergente en Asia y algo de High Yield a corto plazo en Estados Unidos, podremos obtener una rentabilidad razonable con una baja volatilidad el año que entra.
Jaime Medem es director de Inversiones de Mirabaud & Cie en España
Entramos en la recta final de un 2019 que, desde el punto de vista de la inversión, ha venido marcado desde sus inicios por las fuertes correcciones que se vivieron en el último trimestre de 2018 y que impactaron de forma determinante en el sentimiento de los inversores.