Creo que el salón de los besos esta vez era otro, entre seco y vergonzante, como el del amor de dos notarios. Éste va a ser un gobierno de pan y cebolla, de juglares colilleros, de franciscanismo del porro, de paguitas hamaqueras y de chiringuitos de clase a los que van a llamar igualdad y justicia social, mientras el dinero de verdad se lo llevarán los nacionalistas para pagar embajadas y subvencionar coros castrenses, teatro patriótico, folclore botijero, la Luftwaffe de TV3 y el escrache al disidente. Quizá por eso Pedro y Pablo no hablaron delante de dorados luisinos ni de acuarelas de la gallinita ciega, sino de feos portones de madera, portones de ermita o de casa de postas o de cuarto de aperos de un viñedo.
Te puede interesar
-
Sánchez elogia a Mohamed VI y se ofrece a defender a Marruecos en la UE tras el revés judicial
-
Las revelaciones sobre el Fiscal General revolucionan a Ayuso
-
Alegría se presenta para dirigir el PSOE de Aragón y apela a la unidad para derrotar a Azcón en 2027
-
La disidencia marroquí afea a Sánchez su nueva visita a Rabat: "Ha elegido ignorar la realidad"
Lo más visto
- 1 Muface: las novedades del contrato que ultima el Gobierno
- 2 Comprobar Lotería de Navidad 2024 - El Independiente
- 3 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 4 Las revelaciones sobre el Fiscal General revolucionan a Ayuso
- 5 El teniente Lacalle salvó a 500 personas de la DANA en Chiva
- 6 Perdóname, Pedro, por haber desconfiado del fiscal y de tu palabra
- 7 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 8 La historia detrás del 'segundo Gordo' que se ha cantado por error
- 9 El extraño caso del teléfono vacío