La llamada "Mesa de diálogo" o "Agenda para el Reencuentro", como con insufrible cursilería la han denominado Pedro Sánchez y su vicepresidenta primera Carmen Calvo, no sólo es una tomadura de pelo porque quienes van a concurrir a ella no van a buscar puntos de acuerdo que son inexistentes de raíz, sino porque lo que mueve a quienes se sienten esta tarde a uno y otro lado de la famosa Mesa lo hacen para conseguir propósitos que nada tienen que ver con lograr ningún tipo de acercamiento o de pacto y que son, además, propósitos muy distintos.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Telefónica no cedió a la presión de Sánchez para defender la causa de Begoña Gómez
- 2 Trump se la juega a Jordania: “Es una declaración de guerra”
- 3 'El Ministerio del Tiempo' cumple diez años: todos sus secretos
- 4 El Gobierno vio como una traición la entrada de STC en Telefónica
- 5 La larga lista de falsos infiltrados que ETA asesinó
- 6 Las siete casas que acorralan a Ábalos un año después del inicio del 'caso Koldo'
- 7 Avance de 'Sueños de libertad' este lunes 24 de febrero
- 8 Los 10 mejores robots aspiradores calidad precio de 2025
- 9 ‘Dos hombres y medio’: Crack, estrellas porno y muchos millones