En la Sagrada Familia, hecha de estalagmitas del cielo por fuera y de luz y savia por dentro, se celebran ceremonias prohibidas por la gravedad, por el virus o por Torra. El cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, presidente de la Conferencia Episcopal, príncipe de la Iglesia que parece disponer o vestir la canastilla del mismo Dios, ha sido sancionado por la Generalitat por dar misa allí como dentro de una burbuja del Paraíso, ignorando las burocracias terrenas. Torra tiene una pelea nerviosa contra el virus, como contra Madrid, y ha terminado metiendo en ella hasta a los peinadores de la Santísima Trinidad.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 La defensa de Nacho Cano indica que los becarios de 'Malinche' tenían que entrar como turistas porque si no se les habría impedido la entrada
- 2 El fiscal que investiga al novio de Ayuso, al juez: "No he filtrado ni de este proceso, ni de ningún otro en los 19 años que llevo ejerciendo"
- 3 El precio del tabaco vuelve a subir: estos son los nuevos precios
- 4 La mujer que plantó 5.000 árboles en el Retiro sin que nadie se enterara
- 5 La verdad de los hechos y el relato de García Ortiz
- 6 La fiscal Superior de Madrid, al juez: "Había que desmentir la información falsa... sin dar ningún dato de González Amador"
- 7 El Gobierno adjudica la mutua de los jueces a la espera de Muface
- 8 Un viejo conocido del ‘zapaterismo’ y un canal para Prisa
- 9 Principales puntos del acuerdo de paz entre Israel y Hamás