Es la hora de ajustar cuentas, la coalición de gobierno está rota y Podemos naufragará sola entre causas judiciales. Que Pedro Sánchez rechace la comparecencia de Pablo Iglesias en el Congreso para responder a la imputación de Podemos por financiación ilegal, es el último gesto de cohesión que Sánchez otorga a Iglesias para simular que el gobierno de coalición aún resiste.

Las sospechas sobre la financiación de Podemos llegan de muy lejos y, sin embargo, por cambios en la ley de financiación de partidos y por falta de pruebas, las denuncias sobre ellos fueron archivadas por los Tribunales. Durante años varios testigos han ofrecido públicamente todo tipo de datos sobre esa financiación irregular conseguida personalmente por Iglesias, Monedero y con la participación de Errejón. A pesar de ello estos testigos nunca fueron citados a declarar ni recibieron denuncia por parte de ninguno de los señalados.

Enrique Riobóo, propietario de Canal 33, donde Pablo Iglesias presentaba y dirigía La Tuerka, hasta publicó un libro contando lo que vio. En una reciente entrevista me contaba Riobóo lo siguiente: "Juan Carlos Monedero era el encargado de recibir el dinero que venía de Venezuela y Pablo Iglesias el encargado del dinero de Irán. Además, en Venezuela tuvieron el asesoramiento, del que también fui testigo, de Íñigo Errejón, que era el encargado de inflar las redes, conseguir falsos seguidores… lo que hoy se llama fabricar fake news". Añade en la entrevista Riobóo: "Yo llegué a ser testigo del movimiento de casi un millón de euros, que para unos simples profesores universitarios era mucho dinero".

Por investigaciones de la UDEF, hoy sabemos que la empresa dirigida por iranís era 360 Global Media, y que canalizó los fondos para los programas Fort Apache y La Tuerka. En total 9,3 millones de euros según el Sebplac, y de ellos, centenares de miles de euros para las cuentas personales de Pablo Iglesias. El acuerdo duró más de siete años y solo en tres de ellos, según la UDEF, Iglesias cobró 93.000 euros.

Pablo Iglesias siempre fue un experto en la propaganda y la manipulación. Mal educado en la distancia corta y encantador en público"

Años antes, entre 2004 y 2012, la fundación CEPS que dirigían todos ellos, recibió 3,9 millones de dólares por asesoría al gobierno venezolano. Según la Asamblea de Venezuela la cifra fue mucho mayor y superó los 7 millones de dólares. También el presidente Evo Morales en Bolivia regó una consultora vinculada a Podemos con 1,3 millones más y sin embargo los Tribunales españoles han repetido en una docena de ocasiones que no se ha cometido ningún delito. Pero eso es el pasado, hasta hoy.

El Juzgado de Instrucción nº 42 de Madrid ha imputado a Podemos como persona jurídica por malversación y administración desleal. El ex abogado del partido José Manuel Calvente, les acusa de financiación ilegal, organización criminal y blanqueo de capitales. Pelotazos en los presupuestos de las obras de la sede de partido, reformas infladas un 315% más de lo licitado, concursos ganados por empresas adjudicatarias que multiplican por cuatro el precio acordado y que comienzan las obras 16 días antes de saber que van a ser adjudicadas a ellos…. Será difícil que en esta ocasión el caso quede de nuevo archivado.

Calvente ha publicado en Twitter: "En Podemos estaríamos ante una presunta financiación ilegal de algunos de sus dirigentes". Asegura que no tanto el partido, sino sus dirigentes han metido la mano en la caja, y añade: "No estamos ante Gürtel o Filesa, es mucho peor".

El personaje Pablo Iglesias no ha cambiado desde que presentaba Fort Apache, entonces se presentaba como un antisistema que venía a cambiar el mundo para hacerlo más justo, sus programas reivindicativos llevaban nombres que evocaban la soledad del más débil frente a la casta, lo que no sabíamos era que estaban financiados por lo peor de la corrupción de países dictatoriales que a través suyo pretendían inocular el virus de la peor revolución a la opinión pública española.

Pablo Iglesias siempre fue un experto en la propaganda y la manipulación, mal educado en la distancia corta y encantador en público, con una vanidad que no cabe en su chalé de Galapagar, ni en su partido, al que traiciona una y otra vez por sus propios intereses. Ha conseguido su objetivo: llegar a rozar la Moncloa, y la no abandonará fácilmente.

Si Podemos ha traicionado a sus votantes, no sé qué pensarán los de Izquierda Unida, cuando fagocitada por Iglesias, dos de sus ministros, Alberto Garzón y Yolanda Díaz, han sido los únicos en toda Europa que han mostrado su apoyo públicamente a Lukashenko, el dictador estalinista de Bielorrusia que ha ganado fraudulentamente las elecciones y se pasea con un fusil y chaleco anti balas por la calle.

Ningún país europeo tiene a ministros así en su Gobierno, solo España.