Aquí cada gobierno ha llegado con su ley de educación, de su educación, dando por hecho que el de antes había dejado también la suya, como si fuera un apostolado del partido, y que eso no podía quedarse ahí después, haciendo una guerra como luterana desde la escuela. El resultado es que el alumno está siendo siempre como indigenado continuamente por nuevos misioneros y catequistas que en realidad no están preocupados por su buena educación, sino por impartir doctrina, por salvar almas prevotantes y por agrandar el rebaño del señor, sea el señor el que sea. La Ley Celaá es otra ley ideologizante que no es de educación sino de pastoreo. Y esta vez los que pastorean son el sanchismo, el podemismo y el independentismo.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Sánchez será el cuarto presidente que declare como testigo
- 2 De la amistad al resentimiento: así se degradó la relación entre Obama y Biden
- 3 Puente medió con Marruecos para que Alsa cobrase una deuda
- 4 El juez cita a Pedro Sánchez como testigo para que declare en Moncloa sobre el caso de Begoña Gómez
- 5 Convocatoria oficial de la Selección Española de fútbol para los Juegos Olímpicos de París 2024
- 6 Vodafone cubrirá el 70% del ERE con bajas voluntarias
- 7 La caza sin cuartel de Mohamed Deif, el jefe militar de Hamás que sobrevivió a siete ataques
- 8 Guerra civil en La Coruña por la designación de Riazor como sede del Mundial 2030
- 9 Biden se retira: buena noticia para los demócratas; buena noticia para Europa