Quién iba a decirnos que veríamos a los catalanes pedir que los madrileños les paguen su PER, o sea ese estar todo el día en la peña indepe, con esa estelada como bética y con la mitología y el tatuaje de los presos como si fueran Camarón. Parafraseando a Duran i Lleida: mientras en Madrid la gente está currando a pesar del bicho y las empresas siguen levantando cíclopes por la Castellana, en Cataluña se van las sociedades y está el personal con el pie en la pared y el ojo negro de golletes, vigilando cómo hablan los tenderos o los niños que se comen el bollicao en un castellano infantil, antiguo y odioso, como de Naranjito.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Moncloa vende su plan de defensa en plena tensión industrial
- 2 Avance de La Promesa del lunes 31 de marzo al viernes 4 de abril
- 3 Sánchez hará lo posible para que Oughourlian no gane en Prisa
- 4 El contacto Oughourlian - Gobierno se perdió hace 9 meses
- 5 El pulso más arriesgado de Conde-Pumpido
- 6 El infierno del único espía del CNI que sobrevivió al atentado de Irak: "No soy un héroe"
- 7 El Supremo espera la prueba "definitiva" del WhatsApp de García Ortiz antes de un mes
- 8 El coronel Tienda, cesado por Marlaska por el 'caso Cuarteles', pasa a la reserva sin ser imputado y tras dos años cobrando sin trabajar
- 9 El renacer de las minas, un negocio de 3.500 millones