En Estados Unidos hacer campaña por uno u otro candidato político no te pasa factura profesional. En España todavía sí. Los cantantes y compositores han sido siempre los primeros en romper el secreto de su idolología política, manifestándola con normalidad, incluso poniendo su colofón musical en mítines de todos los partidos. Mantenían la certeza de ser libres porque su público asistía a los conciertos, y no rendían pleitesía al dinero público que les dejaba de contratar en los Ayuntamientos de signo contrario. Así ejercen su libertad Bertín Osborne, Miguel Bosé, Loquillo, Francisco, Marta Sánchez o Julio Iglesias. Algunos por ser valientes y decir lo que piensan, incluso reactivan su carrera musical como José Manuel Soto, sus conciertos además de buena música, tienen lo que destilaban los de Lluís Llach en la transición, aires de libertad.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Cómo el 'caso Juan Guerra' puede afectar al de Begoña Gómez
- 2 ¿Cuándo se aplicará la reducción de la jornada laboral?
- 3 No iba a escribir de la serie de Sorogoyen, pero...
- 4 Los socios del Gobierno se lanzan a por el Rey por la DANA
- 5 Marruecos controla 20% del espacio aéreo del Sáhara Occidental
- 6 El discurso del rey: un mensaje de concordia entre trincheras
- 7 Qué es mejor para ahorrar en la factura de calefacción
- 8 Hacienda perdona las deudas pendientes a algunos contribuyentes
- 9 A Sánchez tendrán que sacarlo en un bloque de hielo