Iglesias se ha aparecido en un vídeo de Twitter, ya sólo como cabeza o cabezón flotante, como la cabeza del Gran Hermano, como aquella cabeza propagandística y aterradora de Mussolini que colocaron en la sede del partido emergiendo como un coco sobre un negro fondo de síes (el totalitarismo siempre es plebiscitario, monosilábico, advenedizo y cabezón). Iglesias ya se reconoce cabezón y se ha reducido a su cabezón, que se nos presenta como un globo alumbrado, como un zepelín atracado, como un Mickey Mouse de mascota hinchable, gigantesco y desproporcionado. Con su cabeza bamboleante, con su cabeza como la de un repartidor en la mirilla, con su cabeza asomadiza de burladero o de púlpito, Iglesias lanza ahora unos sermones pascuales morrocotudos y cantabiles que también nos hinchan la cabeza. Flotando en su bruma y en su superstición de cabeza separada del cuerpo, nos decía Iglesias que las familias españolas, esta Nochebuena, hablarán sobre la monarquía y la república. Yo creo que es más probable que hablen sobre su cabezón sentencioso, teológico y submarino.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 La larga lista de falsos infiltrados que ETA asesinó
- 2 Las siete casas que acorralan a Ábalos un año después del inicio del 'caso Koldo'
- 3 'El Ministerio del Tiempo' cumple diez años: todos sus secretos
- 4 Los 10 mejores robots aspiradores calidad precio de 2025
- 5 Raúl Verdú, PLD: "Somos mejores que SpaceX en algunas cosas"
- 6 Telefónica no cedió a la presión de Sánchez para defender la causa de Begoña Gómez
- 7 William O'Neal, el hombre que traicionó a las Panteras Negras
- 8 Avance de 'Sueños de libertad' este lunes 24 de febrero
- 9 ‘El mundo en llamas’: el horror de las guerras mundiales en color