Los partidos indepes se llaman unos a otros traidores o cobardes, son como primos godos en una cena con ballestas, y sin embargo han firmado todos un papel comprometiéndose a no pactar con el PSC. No sé si habrán ido a un notario, como se hacía antes para sacar el ganador de los sorteos de los yogures, pero la política nunca se ha podido hacer por adelantado y no va a empezar a hacerlo ahora en el escenario más venenoso de la política española. Los indepes no pueden dejar de parecer los más indepes, patriotas de gaita en el desfile y de espadón en la mesa que se venden al pueblo como gladiadores y como tonadilleros. Ya son esclavos del fanatismo que han hecho crecer, no pueden dejar de parecer fanáticos aunque algunos busquen la tregua, el respiro, como Junqueras con su medio discurso guerrero y su medio discurso cansado, usando un ojo para cada uno. Saben que la única escapatoria que tienen es Sánchez, pero hacen juras bajo los robles contra los socialistas. Ni en esta campaña apocalíptica pueden dejar de ser grotescos.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 2 La España nuclear enfila el apagón: 60 pueblos sin reactor ni futuro
- 3 Muface: las novedades del contrato que ultima el Gobierno
- 4 Sánchez, ridículo imborrable
- 5 Las revelaciones sobre el Fiscal General revolucionan a Ayuso
- 6 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 7 Podemos allana el camino para el regreso de Irene Montero
- 8 Viajeros de un tren de Renfe rompen la ventanilla por humo
- 9 Los mejores disfraces caseros para Halloween 2023: 'hazlo tú mismo'