"Vae victis", "Ay de los vencidos", parece ser que dijo el caudillo galo Breno después de sitiar y someter a la ciudad de Roma en el año 390 a.c. Mil libras, en oro de la época, fue el precio que los romanos debieron pagar a cambio de su libertad para que los galos no terminaran por arrasarles. Cuando los derrotados advirtieron que los sitiadores, además de haberles impuesto un peaje abusivo, habían trucado la balanza en la que las onzas de oro debían ser pesadas, se enfurecieron. Fue entonces cuando Breno se encogió de hombros y pronunció la histórica sentencia.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Muface: las novedades del contrato que ultima el Gobierno
- 2 Sánchez, ridículo imborrable
- 3 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 4 Perdóname, Pedro, por haber desconfiado del fiscal y de tu palabra
- 5 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 6 Podemos allana el camino para el regreso de Irene Montero
- 7 Viajeros de un tren de Renfe rompen la ventanilla por humo
- 8 Las 10 mejores planchas de pelo del 2024
- 9 El infierno de una misión española investigada por Egipto