Bajo el cielo de artesonado de Madrid, con las Torres de Colón descubiertas de su gorrito art déco como dos tiesos toreros saludando, decenas de miles de personas protestaron no sólo contra la máquina sanchista de indultar, sino de desmontar la democracia. Uno no es mucho de manifestaciones, pero me doy cuenta de que a veces la gente no sale a la calle para tener razón, pidiendo la razón como pide paso una estampida, sino que sale a la calle porque tiene razón y quiere como repartirla, como aguadores. Hay gente que sale a la calle para lo suyo, a cosechar en el cemento, y gente que sale a la calle para lo de todos. Hay gente que sale a la calle como saldría una tanqueta, maciza y fuera de lugar, a avasallar o a invadir, y gente que se diría que está sacando sólo un santo cívico para que llueva. Ni siquiera tienen que pensar igual, como no tienen que pensar igual los labriegos con el sembrado seco ni los ciudadanos que quieren seguir siendo ciudadanos y no siervos de la gleba, como decía Savater el otro día.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Simón Pérez y Silvia Charro: muerte en directo
- 2 El ex-CEO de Siemens España y su familia fallecen al estrellarse el helicóptero turístico en el que sobrevolaban Nueva York
- 3 La regla del 6-6-6 para mayores de 60 años para mejorar su salud
- 4 La deuda americana en manos de China, el botón nuclear de Pekín contra Donald Trump
- 5 El "disparate" del puesto del hermano de Pedro Sánchez en la Diputación de Badajoz según uno de sus subordinados
- 6 María Castro, Pía en La Promesa, pone fin al rodaje y emisión
- 7 'Adolescencia' temporada 2: el futuro real de la serie de Netflix
- 8 El British Council vende su colegio en mitad de investigaciones judiciales
- 9 Jesús Cintora se estrena con una audiencia del 11,8%