Pedro Sánchez se ha ido a la Expo de Dubái buscando dinero, inversiones, oportunidades, grifería de hipogrifos de oro quizá. El presidente ya es algo así como el Pocero. Hasta tiene allí esa mirada de estar visualizando grandiosos mazacotes erigidos sobre pedregales y desiertos, seguramente por esos obreros de Florentino que son como los Minions. Parece que estamos condenados a que el dinero siempre esté por ahí fuera, en Bruselas, adonde va Sánchez perdido y necesitado como un ratoncito de laberinto, o en Arabia, adonde va Sánchez como un explorador con sombrilla. En la Expo de Sevilla uno sólo buscaba agua o esa forma enlingotada del agua que es la cerveza (aquel pabellón de Cruzcampo como una fábrica de Willy Wonka derritiéndose ante los ojos). A la Expo de Dubái, sin embargo, va la gente a buscar dinero, que es la cerveza o el sol de allí. Se diría que en España sólo producimos las carencias, las exigencias y los abanicos para aliviarlas o apremiarlas.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 De la amistad al resentimiento: así se degradó la relación entre Obama y Biden
- 2 Puente medió con Marruecos para que Alsa cobrase una deuda
- 3 Convocatoria oficial de la Selección Española de fútbol para los Juegos Olímpicos de París 2024
- 4 El PSOE, tras la citación de Sánchez como testigo: es una "persecución política intolerable" y un "montaje para beneficio del PP"
- 5 Jyväskylä, la Atenas finlandesa que Alvar Aalto convirtió en cuna de la arquitectura moderna
- 6 El juez cita a Pedro Sánchez como testigo para que declare en Moncloa sobre el caso de Begoña Gómez
- 7 Las mejores frases motivadoras para empezar la semana
- 8 Vodafone cubrirá el 70% del ERE con bajas voluntarias
- 9 Guerra civil en La Coruña por la designación de Riazor como sede del Mundial 2030