Los Juegos Olímpicos de Pekín 2022, los XXIV Juegos Olímpicos de Invierno, comenzaron este viernes y se celebran hasta el 20 de febrero. La capital de la república popular ya fue sede olímpica: es la primera ciudad en la historia en tener Juegos Olímpicos de verano y de invierno.

Aunque participaran en Helsinki 1952, no fue hasta Los Ángeles 1984 cuando volvieron a hacerlo, y los primeros Juegos Olímpicos de Invierno fueron los de Lake Placid en 1980. Por la cuestión de "una sola China", hasta la llegada de Juan Antonio Samaranch al COI no se trabajó desde la institución olímpica para que la República Popular de China tuviera su papel en los eventos deportivos. Con el barcelonés al frente del COI en el deporte olímpico hubo sitio para la delegación de la República Popular de China, y para la delegación de China – Taipéi después de largas negociaciones.

El olimpismo para China ha significado mucho para su proceso de reforma y apertura. Ha ayudado al país a romper su aislacionismo, a abrirse al mundo, a potenciar el deporte en las escuelas, institutos, en todas partes. Así se han construido nuevas infraestructuras, se han desarrollado nuevas zonas, y se ha creado un nuevo espíritu de superación y cooperación, pues en el deporte destaca más el trabajo en equipo que la competitividad individual.

Los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008 consolidaban un proyecto nacional... Eran la presentación de China al mundo"

Además, para Pekín supone un reto muy importante en su progreso nacional, en la forja de un espíritu comunitario nacional e internacional. En 1981% la tasa de pobreza en China era del 88%, y en 2015 del 0,7%. Por eso los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008 eran tan importantes, consolidaban un proyecto nacional, unas reformas y unos cambios. Eran la presentación de China al mundo. 

Y estos JJOO de Pekín 2022 también son una demostración política. El proyecto olímpico que se ha impulsado desde el Comité Olímpico Chino es la demostración que el sueño chino continúa, pero no para romper tabúes, y presentarse al mundo de igual a igual con otros países que habían organizado unos JJOO, eso fue en 2008.

Ahora se trata de proyectarse hacia el futuro. Y ahí está el núcleo central del pensamiento de Xi Jinping, la importancia del presente para consolidar un mejor futuro. Cuatrocientos millones de niños, de 400.000 escuelas, han organizado actividades vinculadas a los Juegos Olímpicos de Invierno que se disputan ahora. Y esto es muy importante porque de esto saldrán vocaciones deportivas en veinte años. Igual que se ha fomentado el ecologismo y la sostenibilidad. Por ejemplo, la llama olímpica es una antorcha rodeada de todos los países participantes, simbolizando las bajas emisiones que se han generado por estos JJOO, y que las infraestructuras que se han hecho sirvan al país una vez terminen. 

Incluso la creación de las mascotas va en este sentido. Bing Dwen Dwen, un panda gigante que practica deportes de invierno, simboliza la alegría del deporte de invierno. Mientras que la otra mascota, Shuey Rhon Rhon, mascota de los Juegos Paralímpicos, es una linterna tradicional con nieve, y un patrón de palomas de la paz y el Templo del Cielo mezclan elementos tradicionales símbolos de la paz, la amistad y la fortuna. Pues la nieve, que aparece en la cara de la linterna, significa que será un año fértil. 

De la misma forma que se promocionará China como lugar para practicar deportes de invierno a nivel mundial. Se han creado nuevos estadios y una nueva villa olímpica en Pekín. Se ha reformado el distrito de Yanqing al norte de la capital, construyendo centros de esquí e infraestructuras para otros deportes como luge o bobsleigh. Y también se ha promocionado y reformado la zona de Zhangjiakou en la provincia de Hebei.

La conexión ferroviaria de alta velocidad entre Pekín y Zhangjiakou se ha hecho gracias a los Juegos Olímpicos, como también la reforma y apertura del Aeropuerto Internacional de Beijing, y el nuevo aeropuerto internacional de Pekín-Daxing. 

Además, es la demostración que la gestión china de la pandemia ha sido eficaz. No han tenido que prorrogar los Juegos Olímpicos como le pasó a Tokio en 2020, que los hizo el año pasado, Pekín los organiza en tiempo y forma, y ha dotado a las delegaciones deportivas de una seguridad importante en plena pandemia. Y estamos hablando de 91 delegaciones, que representan a las 91 naciones participantes.

Arabia Saudí se ha estrenado en los Juegos Olímpicos de Invierno, como consecuencia del proceso de reformas de apertura de Saudi Vision 2030. Cuenta con seis atletas. Y Estados Unidos ha enviado, a pesar del boicot diplomático, a 224 atletas. La delegación rusa, que participa bajo el equipo de "Comité Olímpico Ruso" porque no puede participar como Rusia por las sanciones antidopaje, está representada por 212 deportistas. Una curiosidad sobre las delegaciones es que la delegación rusa, la de Taipéi y la de Hong Kong, además de la anfitriona, fueron fuertemente ovacionadas. 

En conclusión, a pesar del llamado boicot, bastante tradicional en los Juegos Olímpicos, sobre todo cuando ha habido tensiones entre grandes países (Berlín 1936, Melbourne 1956, Montreal 1976, Moscú 1980, Los Ángeles 1984), todos los países que decían que participarían han enviado delegaciones deportivas, aunque no diplomáticas algunos de ellos.

Estos Juegos Olímpicos de Pekín 2022 son la culminación hasta el momento de la obra de Xi Jinping. Si hace catorce años el éxito internacional de Pekín 2008 fue la culminación de todo lo hecho hasta el momento desde Deng Xiaoping hasta Hu Jintao, estos lo son del socialismo con características chinas en la nueva era. 

El proyecto suma aspectos de la ideología de Xi, como el progreso económico vinculado al ecologismo, la importancia de la juventud, el multilateralismo y la importancia de tender puentes

La totalidad del proyecto suma diferentes aspectos de la ideología de Xi Jinping, como el progreso económico vinculado al ecologismo que se resume en el espíritu del bosque del Saihanba, la importancia de la juventud en el rejuvenecimiento de la nación china, plasmado en la importancia de la difusión del olimpismo en los 400 millones de alumnos, o que la media de edad de la delegación olímpica china sea de veinticinco años. Imprescindible en el conocido Sueño Chino es la revitalización. Y un clásico, el multilateralismo internacional, y la importancia de tender puentes, tan presente en la teoría del Entorno Pacífico. 

Tendremos que estar atentos si tiene efectos en la creciente crisis ucraniana, o quizás es solamente una prórroga de quince días de un nuevo conflicto europeo. Como también si es la consolidación de la nueva China en este mundo post-COVID19, dejando atrás todo zumbido sucedido durante la pandemia. 

Guillem Pursals es politólogo, máster en Seguridad, especialista en conflictos, seguridad pública y Teoría del Estado.