España se para con su carretón de pueblo, España se derrama en su cántaro de lechera, España se seca de su cerveza goda, mientras el Gobierno dice que todo es culpa de una ultraderecha de estampa jotera y la ministra de Transportes tartamudea como en un chiste de Arévalo. Después de más de una semana de huelga, o de paro patronal según esos académicos de sindicato con voluta en la manga arremangada, o de boicot según el sotanillo de propaganda de la Moncloa, más de una semana de jaleo y cabreo en todo caso, el Gobierno no sólo no consigue articular ninguna solución sino que casi ni articula palabra. Quisieron vender un acuerdo al peso, 500 millones que se traducen en unos 4 céntimos por litro de combustible, y sólo consiguieron que se sumaran más organizaciones de transportistas y que Raquel Sánchez pareciera un hámster armiñado atrapado en una noria de circunloquios.
Te puede interesar
-
El Supremo confirma la multa a Sánchez por hacer campaña electoral en Bruselas
-
Los funcionarios irán a la huelga por Muface si el Gobierno no logra renovar el contrato el lunes
-
Junts y PP tumban el decreto del Gobierno de subida de las pensiones
-
Los marroquíes, los extranjeros que lideran la compra de vivienda en España
Lo más visto
- 1 El Consejo de Estado avisa a Robles que debe permitir a los militares acceder a puestos OTAN
- 2 Desaparece un pendrive con la prueba por la que está imputado un alto cargo de Justicia
- 3 Bildu quiere prohibir los "tatuajes ultra" en los agentes de la Ertzaintza: "Son contrarios a los valores democráticos"
- 4 La gran sacudida de testosterona de Pedro Sánchez
- 5 Junts y PP tumban el decreto del Gobierno de subida de las pensiones
- 6 ¿Podría haber un ERE si Indra y Telefónica se fusionan?
- 7 Telefónica defiende que Begoña Gómez contactó con Rosauro Varo para el 'software'
- 8 Hamás emerge de túneles tras 15 meses de bombardeos israelíes
- 9 La UCO halla "información de interés" en el Whatsapp de García Ortiz