Los indepes todavía no dicen haber sido invadidos, aparte de por andaluces de Barcelona y motomamis de San Cugat, pero sí pueden sentirse dentro de la guerra y de la intriga afirmando haber sido espiados con catalejo, con zapatófono o con chis. Ese programa israelí, Pegasus, debe de ser muy sofisticado, superando en mucho a nuestro espía bajito disfrazado de lagarterana o a nuestro comisario de libreta gorda, pacharancito y puta de polígono, pero no sé si sirve de algo. Quiero decir que, de haberles espiado el Estado, eso no evitó el 1-O, ni que Puigdemont se escapara envuelto en toallas portuguesas, como un E.T. entre toallas portuguesas. Pero a los indepes, que son Mandela, Gandhi, Rosa Parks y la ballena Willy, todo en uno, como una especie de gallifante o Mr. Potato de la injusticia, sólo les falta ya ser Zelenski. O los últimos de Mariupol, que resisten bajo la ferralla cementerial de una fábrica como un desguace de buques, igual que tras un contenedor o un maniquí de tenista arrojados a la Diagonal.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 2 La España nuclear enfila el apagón: 60 pueblos sin reactor ni futuro
- 3 Muface: las novedades del contrato que ultima el Gobierno
- 4 Sánchez, ridículo imborrable
- 5 Las revelaciones sobre el Fiscal General revolucionan a Ayuso
- 6 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 7 Podemos allana el camino para el regreso de Irene Montero
- 8 Viajeros de un tren de Renfe rompen la ventanilla por humo
- 9 Los mejores disfraces caseros para Halloween 2023: 'hazlo tú mismo'