Yolanda Díaz, un producto necesario para Pedro Sánchez

Yolanda Díaz está dispuesta a hacer la guerra por su cuenta y el presidente del Gobierno la está dejando hacer.

Viene esto a cuento de la limitación de precios a determinados productos básicos que las grandes superficies deberán estar dispuestas a rebajar sí o sí por lo que parece una cuestión que la señora Diaz se ha apropiado de las competencias del ministerio de Agricultura, que ya advirtió que en Europa la imposición de unos precios máximos no era ni deseable ni recomendable. 

Y dijo que esta era una cuestión que libremente debían adoptar las cadenas de distribución porque la intervención de precios es una medida excepcional que solo se puede adoptar, de acuerdo con la normativa europea, en el caso de mercados regulados y el mercado agroalimentario no lo es.

Luis Planas, que de esto sabe más que todo Podemos junto y por supuesto más que la ministra de Trabajo está siendo ignorado por el sector podemita que ha visto como el presidente secunda toda iniciativa que puede sacar adelante el proyecto llamado Sumar porque, si no cuenta con el respaldo presidencial, está destinado a morir de muerte natural, como ya se está viendo.

Sánchez necesita imperiosamente que el sector de Podemos, se llame Sumar o se llame como quiera, obtenga un apoyo que ahora mismo no se ve en los sondeos

Por eso el señor Sánchez está ignorando a uno de sus ministros más competentes y está permitiendo que Trabajo, que no tiene nada que ver con Agricultura y al que a última hora se ha sumado Consumo, organicen una especie de cumbre con los grandes de la distribución a los que se puede pedir que sean cuidadosos con la subida de precios, pero a los que no se puede imponer un precio determinado porque, como ha dicho el ministro Planas, ese es un mercado que no está regulado.

Es más, el ministro también ha elogiado el comportamiento de las cadenas de distribución durante episodios como la pandemia o el fenómeno Filomena y explicó cómo no había faltado ningún alimento esencial en todos estos episodios, algunos tan largos como la pandemia. 

"No me parece, en absoluto, una medida pertinente y no ayudaría, sin duda, ni a los productores ni a los consumidores, ni a ningún eslabón de la cadena", ha asegurado Planas hace tan solo dos días.

Es verdad que Carrefour está rebajando 30 productos y ha anunciado este miércoles que va a poner a disposición de sus clientes una cesta básica de 30 productos a 30 euros para "intentar aliviar" que el contexto económico esté limitando el "poder adquisitivo" de las familias. Pero eso es algo que ya está haciendo en Francia y que probablemente harán más cadenas de distribución en España. Libremente. Esa es la cuestión.

Lo que está fuera de lugar es la intervención de la ministra de Trabajo que se ha metido en un área que no es de su competencia con el único propósito de hacer como que hace para su proyecto político Sumar. 

Lo que va a hacer hoy la señora Díaz es lo que le correspondería hacer al ministro Planas que es quien tiene las competencias para ello. 

Eso, independientemente de que los niveles de concentración de España en el sector de la distribución es uno de los más bajos de la UE, si no el que más, y por lo tanto las acusaciones a los gigantes del sector de estar disparando los costes de los productos, como hizo ella en la entrevista en elDiario.es no tienen mucha justificación. 

Lo que sucede con esta operación es que el presidente del Gobierno necesita imperiosamente que el sector de Podemos, se llame Sumar o se llame como quiera, obtenga un apoyo que ahora mismo no se ve en los sondeos y sin ese apoyo, el Partido Socialista no llegará a repetir gobierno.

Esta es la explicación a tanta intromisión de la señora Díaz a la que ayer se sumó también la señora Belarra. Pero ¿estamos a Rolex o estamos a setas? Pues resulta que estamos a setas.

Por eso permite que la ministra de Trabajo, con la incorporación apresurada de Consumo y hasta de Asuntos Sociales, se inmiscuya en las competencias de Agricultura y deje al ministro Luis Planas con la palabra en la boca.