El Gobierno de Irán sigue ahorcando en público a jóvenes que salieron en protesta contra el régimen talibán y en apoyo de la asesinada Mahsa Amini, es el país que realiza más ejecuciones de pena capital después de China. Lleva haciéndolo desde hace más de 40 años, también cuando presuntamente sufragaba las primeras campañas políticas de Podemos, el partido que gobierna España. Nadie quiere recordarlo, pero los enviados del gobierno de Irán fueron a la puerta del Sol cuando las acampadas del Movimiento 15M lo llenaron todo, querían conocer a los líderes del lugar y tras un mitin multitudinario de Pablo Iglesias, se le acercaron para ofrecerle la producción de un programa en Hispan TV, la televisión pagada por el régimen iraní que emitía desde España y en nuestro idioma. Un profesor de Universidad tremendamente ambicioso era la persona perfecta para sus intenciones, se movía en radios y televisiones locales con soltura y le dieron lo único que no tenía, financiación, a cambio de intervenir en la política española y actuar como un lobby para terminar con los embargos europeos a la economía iraní.
Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, fundadores de Podemos, recibían ingentes cantidades de dinero de Venezuela e Irán según confiesa en su libro Enrique Riobóo, socio de Iglesias y propietario del Canal 33 de televisión donde realizaba su tertulia de actualidad “la Tuerka”. Como eran socios acudían juntos a la sede de la televisión pagada por el Gobierno de Irán situada en las viejas oficinas de la SGAE en Madrid, cuenta Riobóo lo que se encontró “allí todo eran despachos con billetes de 500 euros, yo calculo que Iglesias se llevó del Gobierno de Irán más de un millón de euros durante aquellos años, hasta su teléfono personal lo pagaba la tv iraní”. Cuenta Riobóo que con ese dinero se debió pagar la primera campaña de Podemos a las Elecciones Europeas que fue todo un éxito. En Hispan Tv presentó Iglesias “Fort Apache” En aquellos años no era delito que un partido político español se financiase con dinero de un país extranjero, la ley cambió en 2015, aunque Irán ya era en aquellos años la peor de las dictaduras. Mientras Iglesias, Errejón, Irene Montero y Monedero gritaban en mítines por los derechos LGTBI, esos mítines eran presuntamente financiados por un régimen que ahorcaba en grúas a los homosexuales. Mientras Iglesias bramaba en las televisiones contra la corrupción de la caja B del PP con Rajoy, él cobraba su sueldo en negro, según Riobóo, y en billetes de 500 €.
Así nos explicamos que las mujeres iraníes que viven en España hayan pedido en numerosas ocasiones ser recibidas por la Ministra de Igualdad y no lo hayan conseguido nunca, Irene Montero ni siquiera se digna en responder a su petición.
Esta fuente incesante de ingresos iraní se interrumpió cuando Estados Unidos embargó económicamente al régimen, así surgieron los problemas también en Europa, aunque quienes financiaban los programas de Iglesias le tranquilizaban diciéndole “Tenemos empresas en Kuwait, no os preocupéis, os podremos seguir enviando dinero”, pero no fue así, la presión internacional hizo que esa fuente de financiación se cerrara pocos años después.
Es la ambición desmesurada de un joven que quería cambiar el mundo desde su cima y que llegó a lo más alto, al que curiosamente no le ha pasado factura ni su pasado ni el dinero recibido por dictaduras internacionales. Algunos colaboradores que estuvieron en los orígenes de Podemos aseguran que también Putin les ayudó. Esta por demostrar. Los medios de comunicación que contratan a Pablo Iglesias como tertuliano ni se plantean sustituirle por esta financiación de países que no respetan los derechos humanos, o simplemente pedirle explicaciones por ello, se convierten así en colaboradores necesarios de su pasado. Se trata de blanquear al personaje para relanzarlo de nuevo cuando interese a la izquierda o quizá a la derecha. Algún día Soraya Sáez de Santamaría contará porqué, con la ayuda de televisiones afines a su partido, convirtió a Pablo Iglesias en el personaje público que quería ser apareciendo en prime time a todas horas. Las malas lenguas, casi siempre bien informadas, aseguran que fue una orden de la dirección de Génova que tenía como objetivo dividir a la izquierda y que le salió mal, alimentando a un monstruo que acabó devorándoles. Diez años después el monstruo sigue vivo.
El Gobierno de Irán sigue ahorcando en público a jóvenes que salieron en protesta contra el régimen talibán y en apoyo de la asesinada Mahsa Amini, es el país que realiza más ejecuciones de pena capital después de China. Lleva haciéndolo desde hace más de 40 años, también cuando presuntamente sufragaba las primeras campañas políticas de Podemos, el partido que gobierna España. Nadie quiere recordarlo, pero los enviados del gobierno de Irán fueron a la puerta del Sol cuando las acampadas del Movimiento 15M lo llenaron todo, querían conocer a los líderes del lugar y tras un mitin multitudinario de Pablo Iglesias, se le acercaron para ofrecerle la producción de un programa en Hispan TV, la televisión pagada por el régimen iraní que emitía desde España y en nuestro idioma. Un profesor de Universidad tremendamente ambicioso era la persona perfecta para sus intenciones, se movía en radios y televisiones locales con soltura y le dieron lo único que no tenía, financiación, a cambio de intervenir en la política española y actuar como un lobby para terminar con los embargos europeos a la economía iraní.
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