Valentina bajó del autobús en una rotonda de Alcobendas, en la madrugada del 11 de marzo de 2022, con una mochila y la caja de parches oculares infantiles que utilizaba el más pequeño de sus hijos, Andrii, de siete años. También bajaron sus cuatro hijos, Olena, Artem, Katya y el propio Andrii, al igual que otras madres y sus hijos menores, bebés, abuelas, familias sin varones que ponían fin en Madrid a una interminable expedición por carretera desde su salida de Ucrania, tras varios días en Varsovia y un agotador viaje en carretera.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Lech Wałęsa: "Rusia atacará nuevamente a sus vecinos"
- 2 Sáhara español: Últimos días en El Aaiún
- 3 A la caza de los soldados israelíes de Gaza
- 4 Un año de la amenaza inútil de Pedro Sánchez
- 5 El fiscal del Supremo Viada: "García Ortiz está utilizando la institución para defenderse y proteger otros intereses"
- 6 Clothoff: la IA que miles de españoles usan para desnudar mujeres
- 7 ¿Cuánto tarda Hacienda en devolver la declaración de la renta?
- 8 ¿Tele-Pedro? RTVE endurece su línea editorial
- 9 La 'patria vasca', la olvidada promesa que invistió a Sánchez