Valentina bajó del autobús en una rotonda de Alcobendas, en la madrugada del 11 de marzo de 2022, con una mochila y la caja de parches oculares infantiles que utilizaba el más pequeño de sus hijos, Andrii, de siete años. También bajaron sus cuatro hijos, Olena, Artem, Katya y el propio Andrii, al igual que otras madres y sus hijos menores, bebés, abuelas, familias sin varones que ponían fin en Madrid a una interminable expedición por carretera desde su salida de Ucrania, tras varios días en Varsovia y un agotador viaje en carretera.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 “Marruecos ataca a España pero no puede declarar la guerra”
- 2 "Experta en el reparto de responsabilidades durante emergencias"
- 3 Las Grecas, más flamencas que malditas: "Son tan grandes como Camarón o Paco de Lucía"
- 4 Susana Camarero: la esperanza del PP para Valencia
- 5 Hacienda suspende el pago a los mutualistas
- 6 El balance de cuatro años de guerra entre el Polisario y Marruecos
- 7 Las redes se parten: "X es de derechas y Bluesky de izquierdas"
- 8 La Policía dice que Miñanco no estaba con Boye en la reunión clave
- 9 La conexión ultra que une a Trump con Vox