Esta semana se ha producido uno de los momentos diplomáticos más importantes desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania: la conversación entre el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y el presidente de China, Xi Jinping. Una llamada telefónica que marca un punto de inflexión en la extrema polarización que ha generado la invasión rusa en la comunidad internacional. La voluntad mutua de profundizar relaciones bilaterales entre la República Popular de China y Ucrania tiene como consecuencia que haya una distensión entre Europa y Asia en muchos aspectos.
La conversación lanza un mensaje de advertencia al Kremlin y a aquellos que creen que Rusia y China son un mismo bloque
Después de toda la campaña de deshumanización promovida por Rusia contra el gobierno ucraniano, donde se afirma que el ejército ruso está combatiendo a "nazis" y que Moscú está protegiendo de Occidente y los ejércitos de la OTAN que quieren destruir al pueblo ruso, la llamada telefónica entre los gobiernos chino y ucraniano lanza un mensaje de advertencia al Kremlin. Y también para aquellos que creen que Pekín está para apoyar a Putin, como si Rusia y China fueran un mismo bloque. Esta conversación demuestra que no es así. A pesar de los rumores que apuntan que el gobierno de Pekín estaría permitiendo que empresas chinas exporten armamento a Rusia, el tono de Zelenski ha sido cordial con el gobierno comunista.
Es importante remarcar esta cordialidad. Zelenski se ha convertido en una de las figuras más relevantes del mundo occidental, y sus gestos son escrupulosamente analizados con lupa. Nadie pone en duda que Ucrania acabará dentro de la Unión Europea y dentro de la OTAN, y la voluntad del gobierno ucraniano es clara y manifiesta, como también la del bloque de países que piden que se incorpore a la Alianza Atlántica, y también a la UE. Por lo tanto, a largo plazo, tenemos que ver las relaciones entre Pekín y Kiev como las de un futuro Estado miembro de la UE y de la OTAN. No habrá cláusula de neutralidad sobre la mesa como pasó con la retirada soviética de Austria. China es consciente de ello.
Debemos de tener sobre la mesa dos hechos importantes que condicionan el papel de China en la invasión rusa de Ucrania. En primer lugar, la República Popular tiene muchas inversiones en Rusia, y que el hecho de que su economía naufrague, o las sanciones la aíslen, es un hecho que pone en riesgo la estabilidad económica china. En segundo lugar, ningún Estado quiere que haya problemas sociales en el país vecino.
Las sanciones contra la economía rusa tienen sus efectos en la devaluación del rublo, y diferentes repúblicas del centro de Europa se preparan este año para una caída parcial de su economía por la constricción de la economía rusa, como Uzbekistán y Turkmenistán. Son hechos que ponen en jaque a China.
Para conocer y entender los gestos de China hemos de revisar su historia. Cuando Nixon y Mao se encontraron en persona en 1972, las primeras palabras del dirigente chino fueron "nuestro viejo amigo, el generalísimo Chiang Kai-shek, no aprueba esto", según contó posteriormente el presidente estadounidense. Y creo que aquí también ha surgido la misma expresión refiriéndose a Vladimir Putin, pero solo lo sabremos dentro de muchos años, en algún libro de memorias.
Después de las declaraciones del embajador chino en Francia cuestionando los principios de la diplomacia china desde la Conferencia de Bandung de 1955, y la posterior corrección por parte del ministerio de Asuntos Exteriores, que dijo que esas palabras del embajador eran erróneas y que China sigue firme en sus principios, la extensa llamada ha cerrado una etapa y ha empezado otra.
Si se confirma todo lo que ha apuntado en las notas de prensa de ambos ministerios, y la relación diplomática entre Ucrania y China quiere ir a más, hemos de estar atentos al nombramiento del embajador ucraniano en Pekín, como también de sus gestos. Y al enviado de China a Ucrania, y sus gestos. A pesar de que la Unión Europea vea a China como rival económico y estratégico, se siguen promoviendo los lazos entre ambos. Y cada vez más se avanza hacia la autonomía europea como tal, aunque como bien apunta el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, actualmente el sueño del presidente francés, Emmanuel Macron, de una Europa lejos de Estados Unidos es eso, un sueño, porque no existe capacidad europea solamente de frenar la amenaza rusa.
China no es dogmática a nivel diplomático y siempre vela por sus propios intereses"
La diplomacia china es lenta, y la llamada entre Zelenski y Xi ha sido esta semana. Será interesante ver si existen más llamadas entre ambos, sobre todo cuando incluso Estados Unidos está contento con el contenido y el espacio de diálogo abierto entre Pekín y Kiev. Lo que está claro es que existe un compromiso de China con Ucrania, y un compromiso de China con Rusia. Recordemos que China no es dogmática a nivel diplomático, y siempre ha velado por sus propios intereses, como cualquier otro Estado. De la misma manera que la India está comprando petróleo ruso con el precio que fijan las sanciones, y al mismo tiempo, a pesar de criticarlas, cumple con ellas para que la economía china no se perjudique. Veremos.
Guillem Pursals es doctorando en Derecho, máster en Seguridad, especialista en conflictos, seguridad pública y Teoría del Estado. Puede leer aquí sus artículos en www.elindependiente.com
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