No es por despreciar a ninguno de ellos porque todos individualmente tienen su aquél pero sumados en conjunto adolecen absolutamente de atractivo. No hay una sola personalidad relevante en el terreno de la economía en puestos de salida y se me dirá que eso viene luego, cuando ganen las elecciones. Pero ¿y si no las ganan? ¿Qué va a hacer Marta Rivera de la Cruz frente a una Nadia Calviño o frente a una Teresa Ribera? 

¿Qué va a hacer Alberto Núñez Feijóo rodeado de sus gentes que han sido distribuidas por toda España -y eso me parece muy bien- pero que ha dejado la lista para hacer guiños a la gente de Aznar, de Ayuso, de Rajoy, de tal manera que la lista de Madrid parece estar hecha de retales?

Insisto que tomados uno a uno todos tienen algún atractivo -unos más que otros- pero tomados en conjunto es una lista de una pobreza absoluta. Esta no es una lista apropiada para presentarla en la capital de España, de ninguna manera.

Da la sensación de que no tienen dónde tirar, de que las mejores cabezas les han dicho que “No, gracias”  y han tenido que conformarse

Da la sensación de que no tienen dónde tirar, de que las mejores cabezas les han dicho que “No, gracias”  y han tenido que conformarse con el desecho de tienta.

Por poner un ejemplo: Manuel Cobo, la mano derecha de Alberto Ruiz Gallardón cuando éste era alcalde de Madrid. Pero de eso hace ya un montón de años.  Manuel Cobo podría haber ocupado algún organismo cuando efectivamente se ganaran las elecciones pero no es precisamente una novedad en unas listas para ganar.

Carlos Aragonés, más de lo mismo Aragonés ya era director de gabinete cuando Aznar presidía la Junta de Castilla y León, y ha llovido muchísimo desde entonces porque Aznar tiene 70 años ahora mismo y cuando fue presidente de Castilla y León tenía 32 años y Carlos Aragonés ya era su director de gabinete. No es él, es el conjunto.

Eugenia Carballedo rescatada de la Asamblea de Madrid porque la presidencia, que ocupaba ella en la anterior legislatura, la va a ocupar ahora Enrique Ossorio.

Marta Varela y Mar Sánchez son los dos apoyos de Alberto Núñez Feijóo una es su jefa de gabinete y la otra es su mano derecha y también su izquierda en sus relaciones con la prensa. ¿Por qué tenían que entrar en las listas por Madrid pudiéndose quedar en sus respectivas responsabilidades que además desarrollaban con excelencia?

Borja Semper es un tipo relativamente joven y con un talante moderado que viene muy bien a la candidatura. Lo mismo que Cayetana Álvarez de Toledo, un desperdicio de la anterior legislatura que ahora espero que se sepa aprovechar.

Elvira Rodríguez debía estar mucho más arriba porque sabe economía y ha sido presidenta  de la CNMV y secretaria de Estado de Presupuestos además de otros muchos cargos.

Rodriguez debería estar junto a Pablo Vázquez, el asesor de cabecera de Núñez Feijóo que por lo menos está en un puesto de salida, cosa que quizá no esté ella porque es la número 20 y Pablo Vazquez ocupa el número 13.

En definitiva demasiados guiños inútiles a sus predecesores y algunos aciertos, pocos y mal situados.

Con esta lista para Madrid y con las prisas que se ha dado Carlos Mazón para incorporar a Vox, mediante un papel escrito deprisa y corriendo que da vergüenza ajena por lo inconcreto y lo reiterativo, el prestigio del presidente del PP ha bajado unos cuantos enteros.

 Lo notará pronto.