Luis Rubiales se atrinchera y no dimite. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha soltado el bombazo en la Asamblea Extraordinaria convocada a instancias suyas y, con su rotunda aseveración, ("No voy a dimitir", repitió por tres veces), ha dejado en mal lugar a la mayoría de los medios de comunicación, que esta mañana dábamos por hecho que iba a dejar su cargo. Lo significativo de este patinazo mediático colectivo es que fueron fuentes oficiales de la RFEF las que filtraron ayer su decisión de marcharse. Esta manera de actuar retrata al personaje. O, al menos, una de sus facetas, la de trilero empedernido, la de chulo sin paliativos.
He visto su intervención en la Asamblea y me ha parecido lamentable. Aún no se ha dado cuenta de que él representa lo peor del fútbol. Todo lo justifica por el dinero, y ordena desde la tribuna, como un autócrata burdo y sin escrúpulos, los cargos y sueldos que va a repartir, entre otros al entrenador de la selección femenina de fútbol.
Dice que el beso a Jenni Hermoso al concluir el partido frente a Inglaterra en el que la selección española se proclamó campeona del mundo, "fue un pico consentido". No fue eso lo que dijo la futbolista en el vestuario. Y espero que sea ella misma y no ningún otro intermediario la que diga si eso fue así. Porque esa es una de las claves de la ola de indignación que se ha levantado desde el pasado domingo y que ha llevado a la FIFA a abrirle un expediente sancionador a Rubiales por comportamiento impropio.
Pero, además de esa cuestión que es clave –porque de no ser consentido estaríamos ante un abuso claro de poder y ante un posible delito–, el beso no fue más que la guinda, el cierre de toda una exhibición de machismo. Desde el gesto de agarrarse los genitales en el palco (a tres metros de la Reina y de la Infanta), de sus correrías por el campo con jugadoras a los hombros, etc.
El presidente de la RFEF se ha comportado como un autócrata sin escrúpulos. Todavía no es consciente de que representa lo peor del fútbol
Rubiales es lo que parece. No engaña. Y lo ha demostrado en la Asamblea de la RFEF. Dará la batalla. No lo duden. Porque, hasta ahora, esa táctica le ha salido bien. Y le ha salido bien no sólo porque le apoya la mayoría de los asambleístas, que seguro que comparte con él su visión de las cosas, sino que ha tenido el respaldo de los clubes e incluso del Gobierno, que, hasta ahora, no ha movido un dedo para pararle los pies. Y mira que había motivos para hacerlo.
Se ha visto como normal que el presidente de la RFEF haya organizado en Arabia Saudí el torneo de la Supercopa, por el que un ex futbolista, Gerard Piqué, ha cobrado una sustanciosa comisión. En Arabia Saudí, aparte de otras cosas, tampoco se respeta la igualdad de las mujeres. Pero eso, ¡qué más da!, si la competición da dinero para repartir.
Se sabe que Rubiales ha grabado conversaciones de forma subrepticia, que ha costeado viajes y fiestas a costa de la RFEF, que tienen un sueldo de casi 700.000 euros y que, además, tiene la jeta de cobrar una ayuda mensual de 3.000 euros para el alquiler. Se sabe que hay una investigación judicial abierta por esos hechos. Sin embargo, el Consejo Superior de Deportes (CSD) no ha movido un dedo por apartarle de ese cargo, se supone que por sus contactos en la FIFA, que habrían de dar a España la organización del Mundial de 2030. ¡Todo sea por el deporte!
Ahora le toca actuar al Gobierno, que controla al CSD. Veremos si el ministro Iceta cumple su palabra. La Fiscalía acaba de anunciar que interviene por posible agresión sexual. Veremos si la FIFA es consecuente con los principios que dice defender.
Y, sobre todo, veremos si Jenni Hermoso rompe su silencio.
Por ahora, Rubiales sigue ahí. No había más que ver los aplausos que recibió en la Asamblea de la RFEF para darnos cuenta de que en el mundo del fútbol todavía queda muchísimo por hacer.
Te puede interesar
11 Comentarios
Normas ›Comentarios cerrados para este artículo.
Lo más visto
- 1 El Independiente | El diario digital global en español
- 2 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 3 Perdóname, Pedro, por haber desconfiado del fiscal y de tu palabra
- 4 Las revelaciones sobre el Fiscal General revolucionan a Ayuso
- 5 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 6 Sánchez elogia a Mohamed VI y defiende a Marruecos en UE
- 7 El teniente Lacalle salvó a 500 personas de la DANA en Chiva
- 8 Comprobar Lotería de Navidad 2024 - El Independiente
- 9 Los Reyes y sus hijas visitan por sorpresa Valencia
hace 1 año
El linchamiento el de la jugadora, agredida sexualmente ante las TV de todo el mundo, toda la prensa incluida esta, todas las radios…
..
hace 1 año
Pero nada de eso justifica un linchamiento público si es que vivimos en un estado de derecho.
hace 1 año
Hola qué tal?
A la persona que no le gusta el Mundial compartido con la «dictadura marroquí»
que le parece las finales de Copa con la » democracia» Saudí?
Sra Albericio, usted dale que te pego, Rubiales se agarra los huevos al lado de la Reina y ale! Indepes, comunistas, etarras, rompeespañas…
Sr. Silva impecable, un soplo de aire fresco.
Sr Cooper, le parece una cosa de amiguetes? Pues besazo en los morros a Iniesta.
hace 1 año
«Que lo consintio». «Que no lo consintio». Pero vamos a ver ¿que debiera haber hecho? ¿pegarle patada en los testiculos?
Demasiado comedida y educada ha sido Jenni,
Rubiales un maleducado sin clase y con cara de polla.
Fuese cual fuese la situación, su cargo no admite su comportamiento.
Por macarrillas como el y sus seguidores interesados tenemos que padecer todos los hombres lo que el llama «falso feminismo».
hace 1 año
¿Y qué se puede entender por «falso feminismo»? Rubiales habla de «pasar por encima de las personas» para dar la sensación de qué consiguen logros. Yo más que «falso», lo llamaría «de coyuntura» o «interesado». Por ejemplo, ¿por qué las feministas no han pedido todavía que la separación de bienes (en lugar, de los gananciales) pase a ser el sistema económico matrimonial por defecto (o sea, en ausencia de solicitud expresa)? ¿No es la situación actual una manifiesta situación de desigualdad jurídica de género, habida cuenta de que es el hombre el que, de ordinario, aporta más recursos al matrimonio? Porque si esperamos a una igualdad efectiva de sueldos en nuestra sociedad y a que las feministas le den el visto bueno, la cosa va para muuuyyyy largo
hace 1 año
Sr. G Abadillo, a usted que tiene el poder de ser el Director, se le ocurriría coger con ambas manos la cara de, pongamos una redactora de 20 años y preguntarle un pico? en una celebración del periódico.
Esa es la version de Rubiales y me parece totalmente censurable sin mas.
No es crucial que la futbolista diga ni pio.
No es necesario y creo que a estas alturas de la vida haya que decirle al director de un medio donde estamos en relacion al abuso de poder de un jefe machista
hace 1 año
Viendo las imágenes a mí no me queda claro que fuese no consentido, pero aún asi, se trata de un comportamiento inapropiado en un jefe con un colaborador en un acto obligatorio. No de trata de una fiesta ajena al trabajo. Jenni tenía que estar alli, era su trabajo y ningún jefe debiera importunarla con un comportamiento así
hace 1 año
cuquealg59. Comparto absolutamente su comentario. Que hable la presunta ofendida, aunque creo que ya lo ha hecho a través de su sindicato y esa palabra tiene el mismo valor que la del Rubiales que no dimite. Mientras tanto llevamos cinco días sin hablar de lo que realmente nos importa. España. Tampoco de las maniobras de unos y otros para repartirse el pastel, que somos todos nosotros, mientras pasan ante nuestros ojos hipótesis de pactos PP-Junts, y conversaciones con «todos». Ya se que se puede hablar -de hecho lo hacen a diario en el Congreso y el Senado y al parecer con simpatía- eso se llama educación. Tragar con pactos con golpistas, comunistas y separatistas no es educación, es rendición. Como lo del Sahara. Mas vale morir con honra, que vivir con vilipendio. Refranero español.
hace 1 año
He leído dos veces el artículo para comprobar que al director no se le ha escapado algún detalle. Concluyo que está en él lo esencial, por cuanto señala las responsabilidades de cada uno, ya sea por acción, por omisión, por silencio injustificado o por complicidad intolerable. Efectivamente, es muy importante que Jennifer, ella sola, manifieste públicamente su verdad de lo sucedido, como Rubiales hizo pública la suya, que resulta dificilísimo aceptar. También creo que no se debe reducir todo al controvertido beso, como están haciendo muchos medios, pues lo intolerable de su comportamiento tiene muchas caras.
Por último, voy a formular un deseo personal que quizá cueste a más de uno comprender: ojalá este escándalo sirva para que la candidatura de España no sea elegida para organizar el mundial masculino de 2030. Incluir en ella a un país como Marruecos, que vulnera sistemáticamente los valores humanos y que pretende construir una de las sedes en el Sahara Occidental que ocupa ilegalmente, es convertir a España en cómplice y apoyo de una de las injusticias más grandes de nuestro tiempo.
hace 1 año
una verguenza de articulo sectario,en la linea de la mayoria de medios..sin pruebas,sin derechos la presuncion..y con condena previa
Ademas la futbolista del beso,no dijo eso ni en ese tono en primera estancia…estavsiendo presionada y presionada depues..( palabras y contexto desde el principio)
hace 1 año
Me extrañaba mucho la «filtración» de que iba a dimitir, los periódicos han pecado de «naive» teniendo un mínimo de imaginación, y poniéndose en los zapatos de este tipo corrupto e indecente hasta los huesos, imaginar que no iba a dimitir por el beso en cuestión, porque este hecho, es el de menos importancia de su largo historial.
Sr. Casimiro, le propongo otro titular tipo «Rubiales le hace un peineta a anticorrupción y al feminismo». Que vaya país de pandereta, o es que de repente nos olvidamos de que hay motivos de sobra para echarle desde hace años antes del beso, pero es que claro, la corrupción ya no está de moda desde que el PSOE impone sus leyes de hacer la vista gorda. España es una cortina de humo para todo, y los periodistas en la parra comiendo uvas todo el día.