Feijóo no salió presidente, que nadie esperaba eso, pero sí salió presidenciable o presidencial, con terno de diputado antiguo, cadencia de reloj de cadenilla y librito constitucional como un catecismo laico, ahí entre macarras, colegiales y un Sánchez gamberroide y germanoide que sólo cuenta con esbirros, bulldozers y comprados. Yo diría que Feijóo, por fin, ha decidido lo qué quiere hacer con el partido, con España y hasta con su verbo, que se ha ido formando alrededor de unos cuantos ritornelos constitucionalistas, liberales y firmes, un algo de honor juramentado, de caballero con la mano en el pecho, entre cadete, naipe y fraile, y cierta revisión y actualización de la retranca rajoyista. La ironía de Feijóo tiene más puntos suspensivos, más intención y más munición que la de Rajoy, al que lo mismo le salía una ironía que un trabalenguas, un refrán de vieja con huevo de zurcir o un tiro por la culata. El galleguismo es una cosa que hay que ir atemperando, y durante los días de esta investidura yo creo que a Feijóo le ha ido pasando eso, se ha ido atemperando, acostumbrando a ese clima como de mansión entre cumbres borrascosas que tiene el Congreso.
Te puede interesar
-
Más allá de la grieta al PSOE: Feijóo se apoya en Aleix Sanmartín para seducir al voto joven de Vox
-
Feijóo llevará al Congreso la deflactación del IRPF para evidenciar la soledad de Sánchez
-
Feijóo, atrapado entre el choque con Sánchez y los pactos con sus socios europeos en defensa
-
Montero y Díaz, dos vicepresidentas del Gobierno al borde de la ruptura
Lo más visto
- 1 El Independiente | El diario digital global en español
- 2 Así logró la Policía acabar con un 'narcopoli' inserto en sus filas
- 3 El juez Hurtado dice que la filtración del correo del novio de Ayuso llegó a Moncloa "presumiblemente" desde Fiscalía
- 4 Avance de Valle Salvaje en Netflix y RTVE la próxima semana
- 5 El renacer de las minas, un negocio de 3.500 millones
- 6 Hacienda informa que los fallecidos deben presentar la declaración
- 7 Pablo Iglesias, rotundo sobre Sumar: "Es un proyecto políticamente muerto"
- 8 Feijóo se apoya en Aleix Sanmartín para quitar el voto joven a Vox
- 9 Factum, viaje al taller renacentista del siglo XXI