La amnistía, de no nombrarla, yo diría que le está haciendo a Sánchez verruga en la cara, lechuga en el diente y velón en la nariz. La amnistía será innombrable pero no es invisible, así que, aun sin nombre como un nuevo virus, no nos la podemos quitar de la vista. La amnistía es un orzuelo en el ojo, es una mella en la sonrisa, es una tarántula en el tupé, es una pugnacidad de bultos de hombre elefante en ese rostro con querencia de bronce del presidente. Y con todo eso viene Sánchez a hacer su comparecencia de candidato oficial, con toda la amnistía por encima como si lo hubiera atacado un enjambre o como si se hubiera tirado por la cabeza una olla de espaguetis con albóndigas, a decirnos cosas con su mella silbante, con su ojo abotagado, con su moco burbujeante, con su plasta de fideos, con su absceso en la frente, con su mayonesa en el hoyuelo, con su hormiguero en los ojos, como si algo así se pudiera ignorar. Claro que habrá amnistía, y más prebendas, que hay cosas que no se pueden ocultar, como una joroba, aunque sea una joroba movediza o ignorada de jovencito Frankenstein (quizá Igor, simplemente, cambiaba de opinión sobre su joroba).
Te puede interesar
1 Comentarios
Normas ›Comentarios cerrados para este artículo.
Lo más visto
- 1 De la amistad al resentimiento: así se degradó la relación entre Obama y Biden
- 2 Puente medió con Marruecos para que Alsa cobrase una deuda
- 3 Convocatoria oficial de la Selección Española de fútbol para los Juegos Olímpicos de París 2024
- 4 El PSOE, tras la citación de Sánchez como testigo: es una "persecución política intolerable" y un "montaje para beneficio del PP"
- 5 Jyväskylä, la Atenas finlandesa que Alvar Aalto convirtió en cuna de la arquitectura moderna
- 6 El juez cita a Pedro Sánchez como testigo para que declare en Moncloa sobre el caso de Begoña Gómez
- 7 Las mejores frases motivadoras para empezar la semana
- 8 Vodafone cubrirá el 70% del ERE con bajas voluntarias
- 9 Guerra civil en La Coruña por la designación de Riazor como sede del Mundial 2030
hace 10 meses
Excelente como siempre Don Luis Miguel. Un placer leerle con esa ironía mordaz que vd. tiene. Y como siempre acertadísimo en el diagnóstico. El último párrafo es impecable.