Lo de Vox no se puede tolerar. Este, nos gusta más o nos guste menos, es un Gobierno legítimo con todos los pronunciamientos no sé si favorables o desfavorables pero es un Gobierno legítimo. Y ya está bien de afirmar que este es un Gobierno ilegítimo como hace Santiago Abascal cada dos por tres.

Y no tiene sentido eso de culpar al PP porque, efectivamente, tiene a Vox en sus filas en determinados gobiernos autonómicos, porque los energúmenos de Vox están aquí, en Madrid. y le van a dar al partido de Santiago Abascal un serio disgusto de aquí a las próximas elecciones.

No se puede hacer la gamberrada que hicieron el pasado domingo, que fueron a tomar las uvas y a apalear al presidente del Gobierno, convertido en una figura chocante y a quien daba palos un hombre -no sé si era una mujer- enloquecido/a.

Eso se gana en las urnas. no haciendo numeritos de esté género ante la sede del Partido Socialista en Ferraz. Sobre todo porque ese partido se puede quedar sin afiliados serios de los que apuestan por un partido más a la derecha que el PP, simplemente. Y esos afiliados serios no tolerarán ese tipo de actitudes. Yo no lo toleraría, desde luego.

El líder gallego sería responsable primero, de no condenar con suficiente ímpetu y con la suficiente contundencia los hechos acaecidos en la sede de Ferraz

Vox va a concurrir a las elecciones gallegas, a las vascas y a las catalanas ademas de, por supuesto, a las europeas. Y con ese tipo de acciones lo que van a conseguir es menos diputados -que ya tienen una cifra menguante- en todas las elecciones que se celebren este año en España. No es por alarmar a sus dirigentes pero sí es para hacérselo mirar. A este paso van a ser un partido tan irrelevante como lo ha sido Podemos y eso que han estado cinco años en el Gobierno de coalición. Ahora van a sacar en las europeas una diputada por Podemos y eso a mucho tirar.

Por eso no tiene ningún sentido que el PSOE tire por elevación contra el PP y le fustigue con la intervención de cinco ministros, cinco, Pilar Alegría, José Manuel Albares, Óscar Puente y Diana Morant y la siempre presente Maria Jesús Montero para sacar provecho de ese aquelarre cutre en lugar de lamentarse por la carga que tiene que soportar el Partido Popular.

Pero claro con ellos, los socialistas no quieren tener nada que ver porque para eso tienen a Carles Puigdemont, un prófugo de la Justicia, dónde va a parar, y a los herederos de ETA que ahora se portan muy bien pero que no contribuyen a esclarecer los más de 300 asesinatos de la banda ni aunque les pongas boca abajo. Y cuentan con Mertxe Aizpurúa y por supuesto con Arnaldo Otegi ese hombre al que José Luis Rodriguez Zapatero definió como un "hombre de paz"

Con esos sí que se puede contar. Además esos son "progresistas" que es una palabra ya tan sobada que está a punto de caer en desuso hasta para los progresistas de verdad. Que alguien me explique qué tiene de progresista una banda que ha sido hasta hace nada de asesinos o una organización que pide para sí privilegios que niega para los demás.

El líder gallego sería responsable primero, de no condenar con suficiente ímpetu y con la suficiente contundencia los hechos acaecidos en la sede de Ferraz. Y segundo por no oponerse de una manera furibunda a este tipo de escraches.

A lo que los populares han respondido que ellos también sufrieron escraches y nadie les defendió ni les dijo nada.

En una palabra Feijóo es culpable. Por varias razones: porque es un enemigo que ha ganado las elecciones, que las puede volver a ganar por mucho más que lo del 23J y porque hay que colgarle ahora, que hay tiempo, todos los sambenitos que se puedan.

Es lo que tiene tener la piel tan fina para lo propio pero tan gorda para lo de los demás