A esto es a lo que llamaba Puigdemot "mear sangre". Exactamente a esto. A que empiecen a ponerse encima de la mesa exigencias sobre exigencias mientras la ley de amnistía y el referéndum de autodeterminación no estuvieran listos y perfectamente empaquetados para su aprobación final.

ERC estaba ayer muy dispuesta a aceptar cualquier tipo de facilidades a las empresas que se hubieran ido de Cataluña cuando el desastre de 2017 pero no a comprometerse a sancionar a aquellas que no hubieran cumplido con su compromiso en unas fechas determinadas. Y eso es lo que Puigdemont exigía ayer mismo.

Pero ayer tuiteó Puigdemont. Traducido: "Ni zanahorias ni chantajes. De nadie. No es la primera vez que lo advertimos, pero parece que la pausa navideña ha ablandado la memoria de algunos y hace falta renovarla. El pressing de JuntsxCat - también por parte del Govern- no funcionará. La pelota no está en nuestro tejado. Y lo saben".

Puigdemont quiere tener amarrada la amnistía antes que nada y si es posible el referéndum de autodeterminación, aunque de eso él no hable y hable Pere Aragonés cada vez que le preguntan

Él quiere tener amarrada la amnistía antes que nada y si es posible el referéndum de autodeterminación, aunque de eso él no hable y hable Pere Aragonés cada vez que le preguntan, pero lo que tiene muy claro es que no se va a apear de esa ley de amnistía y no va a tolerar que esa suspensión cautelar deje su regreso a Cataluña en un churro poco memorable.

Naturalmente, todo esto de las sanciones a las empresas catalanas que hayan emprendido una huida en vista del fragor que se anunciaba es evidente que no tiene vuelta atrás porque no vas a mover a todo un consejo de administración por el capricho de un loco que tiene una única obsesión, que es la de continuar adelante con las promesas de otro loco que es el presidente del Gobierno.

Han hecho muy bien Mazón y su portavoz haciendo bromas con las idas y venidas de las empresas erradicadas en Valencia después de la catástrofe, como el Banco Sabadell o Caixabank: Me da la impresión de que podemos estar tranquilos porque las empresas en general se sienten bien acogidas y bien tratadas en la Comunitat Valenciana por este Gobierno".

Lo que Puigdemont ha hecho ha sido subir el listón de sus exigencias para ver si se aflojaba en lo demás, pero sabe perfectamente que está en los fundamentos de la Unión el respeto de la decisión de las empresas a establecerse donde crean conveniente y el derecho de los ciudadanos a acudir a los tribunales comunitarios si ven sus derechos vulnerados. Como, por cierto, ha hecho él. Pero eso ya no le sirve

El hecho es que de tanto subir la partida la cuerda se puede llegar a romper, por lo cual habrá que tener mucho tino y mucho tiento.

Y las votaciones son hoy.