A pesar de que muchos mapas sitúen la línea del frente en Donetsk, Lugansk y las regiones orientales de Ucrania, la realidad es mucho más compleja, y no solamente debemos fijarnos en las trincheras, los ataques y contraataques allí. Los puertos fluviales que Ucrania tiene en el Danubio también han sido objeto de ataques rusos estos últimos meses, y con ello, la línea del frente está 400 kilómetros más cerca de lo que pensamos, en la frontera de la Unión Europea. Debemos ser conscientes de ello para entender lo que sucede en el este de Europa. Para Rumanía la guerra no está más allá del Dniéper, sino al otro lado del Danubio, y de ahí que en territorio rumano hayan aparecido drones rusos abatidos. 

Rumanía, de la misma manera que Polonia cuando Rusia se anexionó Crimea, ha empezado una modernización militar a gran escala. El Ministerio de Defensa Nacional rumano estudia comprar 54 carros de combate Abrams, nuevos vehículos blindados, obuses, cazas de combate F-35 Lightning II, como también diferentes puentes de asalto, cartuchos, armamento pesado, etc. Incluso quieren encargar a Estados Unidos 200 misiles Patriot. Con esta compra, Rumanía se situaría como el segundo operador de Abrams en Europa después de Polonia, y con una defensa completamente renovada. 

La defensa de la frontera oriental de Rumanía será uno de los objetivos que fijará el país en la próxima cumbre de la OTAN, tal como anunció el presidente Klaus Iohannis. Los acuerdos entre Rumanía y Ucrania para permitir el paso del grano, como también lo fundamental que resulta para la defensa del Mar Negro el papel rumano, dibujan un escenario donde Bucarest ganará especial peso en el Este europeo, y más con la incorporación de Moldavia en la Unión Europea. Las diferentes maniobras militares realizadas en suelo rumano también sitúan en país en una posición relevante para toda la alianza atlántica. Además, con el acuerdo de ampliación de Schengen hacia Rumania y Bulgaria, el Este gana más peso. 

Bulgaria, por su parte, que a pesar de estar en la OTAN desde 2004 ha dependido en materia de Defensa de Rusia y el presidente Rumen Radev no ha ocultdo sus posiciones pro Kremlin, ha desarrollado planes de ayuda a Ucrania, y también avanzan en la modernización de su ejército.

El Ministerio de Defensa de Bulgaria ha presentado un plan para adquirir F-16 en 2025, como también para comprar 183 vehículos Stryker. Bulgaria, con un presupuesto de Defensa reducido, ha hecho un esfuerzo para poder aprovisionar a Ucrania en diferentes ocasiones, desde armamento a vehículos. Los planes de modernización militares búlgaros empezaron con la invasión rusa de Ucrania en 2022, y no en 2004 como Polonia. Rumanía y Bulgaria están desarrollando una estrategia conjunta en el mar Negro sobre protección del flanco oriental de la OTAN.

Estonia, Letonia y Lituania por su parte están desarrollando instalaciones fronterizas para disuadir a Bielorussia de cualquier idea de ataque o amenaza. La crisis desatada por Aleksander Lukashenko, presidente bielorruso, utilizando migrantes engañados para asaltar la frontera polaca supuso un cambio en la política fronteriza de los tres estados bálticos, como también de Polonia. Tal como señaló el Instituto Francés de Relaciones Internacionales, el desgaste ruso en Ucrania ha hecho perder a Rusia la superioridad frente a los tres Estados bálticos, por lo que ya no hay la misma capacidad de amenaza que antes de la invasión de Ucrania. El plan de fronteras que plantean Estonia, Letonia y Lituania incluiría diferentes tipos de búnker, como también sistemas de artillería, según informó el ministerio de Defensa estonio. 

Los próximos ejercicios militares de la OTAN serán los Steadfast Defender 2024, que reunirán 90.000 efectivos militares, de todos los países miembro. El ejercicio durará desde finales de enero hasta el mes de mayo, según se anunció. Nos tenemos que remontar al Reforger 1988, donde se desplegaron 125.000 efectivos, para encontrar unas maniobras y ejercicios militares de tal envergadura.

Debemos dejar de pensar que hay dos Europas, una que va de Portugal al Oder, y otra del Oder hasta la frontera rusa y el Mar Negro. Hay una sola Europa que va del Atlántico al Mar Negro"

Simularán el ataque de "una potencia cercana", sin decir cuál. El encuentro de Madrid en 2022 sembró las bases de esta nueva política militar de la Alianza Atlántica de reforzar el Este de Europa, como también el de Vilna 2023 donde se firmó un acuerdo entre Estonia, Letonia y Lituania de defender conjuntamente el espacio aéreo. A pesar de ser donde se estableció que Ucrania no formará parte de la Alianza Atlántica mientras dure la guerra con Rusia, también fue el que acordó un memorándum en el que se comprometía a formar al Ejército del Aire ucraniano.Así pues, debemos dejar de pensar que hay dos Europas, una que va de Portugal al Oder, y otra que va del Oder hasta la frontera rusa y el Mar Negro. Hay una sola Europa que va del Atlántico al Mar Negro, y más allá del Oder ya no hay el Pacto de Varsovia, ni países que van a remolque.

Rumanía y Polonia se han puesto en pie; Bulgaria se está levantando; y Estonia, Letonia y Lituania, junto con Finlandia, son la frontera de nuestro espacio. Debemos dejar el cliché a un lado, de Finlandia a Grecia, y de Rumanía a Portugal todo este espacio pertenece a la misma Europa, con una política de Defensa cada vez más coordinada después de la invasión rusa de Ucrania.

Como escribió el poeta polaco Krzysztof Kamil Baczyński: "Aprendimos nuestra lección. No hay piedad".  Y por eso mismo el Este aguarda. 

Guillem Pursals es doctorando en Derecho, máster en Seguridad, especialista en conflictos, seguridad pública y Teoría del Estado.