Alguien debió de decirle al presidente del Gobierno que había una sentencia de Aristóteles que le servía para justificar su manera de hacer política. Dicho y hecho. La pronunció en una entrevista en El País al comienzo de este año y luego la ha repetido en diversas apariciones públicas; la última, esta semana en La Sexta. La única verdad es la realidad. Me pregunto si la realidad que percibe el presidente es la misma que percibimos la mayoría de los ciudadanos.
¿Cómo interpretará Pedro Sánchez el revolcón que le dieron el martes los fiscales de la Sala Segunda del Supremo a su afirmación de que "el independentismo no es terrorismo"? Como suelen hacer los demagogos, el presidente hizo una afirmación en la que podemos estar todos de acuerdo, pero que, en realidad, lo que pretendía era camuflar el debate que plantea la instrucción del juez García-Castellón.
Los jueces y los fiscales lo que deben hacer es aplicar la ley. Lo dijo el miércoles el fiscal del Supremo Salvador Viada en entrevista con Carlos Alsina. Así de sencillo. ¿Se ajustan los hechos que están siendo investigados a lo que dice el Código Penal sobre terrorismo? Ese es el debate jurídico. Y ahí están de acuerdo la mayoría de los fiscales del Supremo, donde seguramente acabará la causa. Los fiscales no entraron en si los imputados son o no independentistas, sino si sus acciones sobrepasaron los límites de la alteración del orden público y si el fin de las mismas era alterar el orden legal constituido. Punto. Por eso, no es extraño que en esa tesis estén de acuerdo fiscales que pueden ser considerados conservadores, con otros progresistas, como Javier Zaragoza.
La realidad, presidente, es que la carrera fiscal sí ve terrorismo en los sucesos acaecidos en Barcelona tras conocerse la sentencia del procés. La realidad es que la carrera fiscal sí ve indicios suficientes como para investigar por terrorismo a Carles Puigdemont. Esa es la verdad.
Lo peor para Pedro Sánchez es que Puigdemont ya sabe que no controla la Justicia, y que la amnistía que le ha prometido puede dejarle desprotegido
La vicepresidente del Gobierno, María Jesús Montero, ha trasmitido a algunos periodistas el pesimismo que invade al Gobierno en torno a la ley de Amnistía. Es lógico. Junts ya ha dicho que no a la última ocurrencia de acortar los plazos de instrucción de los sumarios, modificando para ello la Ley de Enjuiciamiento Criminal, como una forma de cortarle las alas a García-Castellón y al juez Aguirre (que investiga los lazos del procés con Putin). ¿Qué se van a sacar de la manga ahora?
El pesimismo llega incluso hasta la columna de José Antich (que desde Elnacional.cat trasmite el sentir del independentismo más próximo al ex president), que concluía ayer: "Queda como una bravuconería para la historia la frase de Pedro Sánchez de que la Fiscalía depende de él".
La amnistía está bloqueada. Es un hecho. El presidente pretendió para asegurarse los siete votos de Junts, claves para la estabilidad de su Gobierno, darle a Puigdemont algo que no dependía sólo de él. O, mejor dicho, que no dependía sólo del Ejecutivo y de la mayoría en el Congreso. Quiso, siguiendo la filosofía aristotélica, cambiar la realidad sin tener las herramientas suficientes para lograrlo.
En su afán obcecado por darle a Puigdemont lo que este le exige, ha provocado un enfrentamiento sin precedentes entre los poderes del Estado. La Justicia, en efecto, se ha convertido en un valladar contra el abuso de poder de Sánchez.
Cuanto más empuje el Gobierno para doblegar a jueces y fiscales, mayor resistencia encontrará, incluso entre los que se consideran progresistas. Lo decía un magistrado hace unos días a uno de sus colegas: "No querían una taza, pues tendrán taza y media".
La realidad ha desbordado la hoja de ruta que pretendía saltarse a la torera a jueces y fiscales bajo la falacia de que la soberanía popular lo puede todo.
Hoy en Cataluña no se habla de la amnistía, sino de los problemas de la agricultura y de la sequía. La realidad ha desnudado la ineficacia de una gestión que lleva años girando en torno a la ficción de la creación de una república catalana independiente.
Lo que ha ocurrido en el Supremo, lo que está sucediendo en las carreteras de toda España, presidente, es una bofetada de realidad. Esa es la verdad.
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hace 11 meses
«»»»»»»La amnistía está bloqueada»»»»»»???? JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
Sr. García Abadillo, por favor, eso es WISHFUL THINKING en todo su esplendor.
Es curioso como la prensa española, y el resto de los medios de comunicación, tropiezan siempre en la misma piedra, tanto es así que voy a concluir que es una forma de esconder su falta de valentía frente a los gobernantes
hace 11 meses
Al narcisista que tenemos como Jefe de Gobierno no le importa lo que digan los demás. Todo buen narcisista ( y éste es premio fin de carrera ) retuerce la realidad, miente, promete lo que no puede o tiene, manipula y similares. Además se ha encontrado con otro que tal baila, que no será narcisista pero que, curiosamente, le llamaban el pastelero loco. Buen choque entre dos descerebrados tratando de engañarse mutuamente.
hace 11 meses
Tanto costaba al Sr Sánchez pactar unas líneas generales de política común con del PP, o negociar con ellos enmiendas a diferentes propuestas o proposiciones de ley, que son en mayor o menor medida beneficiosas para todos, y que al contrario, lo que ha hecho es ignorar y despreciar esas propuestas, para ceder (yo lo llamo humillarse) ante quien quiere la destrucción de un estado de convivencia (y que un ciudadano de CyL o Extremadura les importa una m….)
y que como consecuencia de eso, está tensionando las costuras entre los distintos poderes así como insultando y una vez más despreciando a una importante parte de la ciudadanía que quiere un porvenir conjunto y tranquilo?
tanto le costaba eso? tanta humillación para que? que gana el PSOE con esto? que ganan los ciudadanos con esta tensión entre Moncloa y Waterlloo, trasladada a otras instituciones y/ o ámbitos de la ciudadanía?
Tanto desprecio a la supuesta derecha (cuando pacta con la extrema derecha independentista)
Sinceramente como bien dice el artículo, no se sabe en qué realidad paralela debe estar el Sr Sánchez, porque no se está enterado de nada metido en ese bunker de la A6 llamado Moncloa.
hace 11 meses
Después de muchos años de Eta, de lo del 11 de marzo, y tantos otros, no acabo de ver claro lo del aeropuerto de Barcelona.
Lo que me preocupa por algunas imágenes que vi ayer es que lo de los agricultores acabe también en terrorismo o lo de Ferraz.
Quien sabe lo que diran los jueces y fiscales cuando dentro de 5 años se den cuenta.