Los tractores han cortado carreteras en toda España esta semana y han hecho que los medios nos fijemos en ellos. Para los que vivimos en una gran ciudad el campo es una imagen bucólica y los alimentos algo que encontramos en los mercados... cada día más caros.
Las andanadas de los agricultores son repentinas, ruidosas, como ocurre con los cabreos cuando uno se ha retenido durante mucho tiempo y estalla. Recuerdo aquella manifestación en Madrid del 20 de marzo de 2022. Llenaron el Paseo de la Castellana. Hubo unas 400.000 personas en defensa del mundo rural. Aquello fue una exhibición pacífica de fuerza.
Era lógico el enfado. Desde el Gobierno, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, había recomendado reiteradas veces comer menos carne para mejorar la salud. Se buscó un enemigo a batir en las macro granjas, sin tener en cuenta que se hacía daño a unas explotaciones que en su inmensa mayoría son pequeñas y medianas. Se arremetió contra la caza y se criticó el exceso del uso de los pesticidas. En fin, que algunos ministros demostraron una gran ignorancia y un atrevimiento que se explica por una ideología que llevada a su extremo nos llevaría a autoabastecernos con un pequeño huerto en nuestra terraza.
Pero la realidad es testaruda. Los productos hortofrutícolas españoles son conocidos en toda Europa por su calidad, a pesar de lo que diga la exministra francesa Ségolène Royal, que se ha cubierto de gloria diciendo que eran incomestibles.
Hay en España 770.000 personas ocupadas en el llamado sector primario (a las que hay que sumar 124.000 parados). Si incluimos todo el sector agroalimentario, hay 1.320.000 ocupados: el 6,2% de la población activa. Pero su aportación al PIB supera el 10%, si incluimos la industria agroalimentaria.
A mediados del siglo pasado, España era un país eminentemente rural. Ahora, poco más del 6% de la población activa vive del campo directa o indirectamente. Es un cambio radical que tiene que ver no sólo con la forma de vida, mucho más dura que la de las ciudades, sino también con los ingresos. En los últimos cinco años, la renta agraria (los ingresos de los agricultores y ganaderos) se ha reducido en 3.000 millones de euros. ¡Y luego nos sorprende que haya una España vacía!
El campo sólo está en la agenda política cuando los agricultores y ganaderos se cabrean y sacan sus tractores a las carreteras
En los últimos años los costes de producción se han disparado (energía, piensos, SMI, etc.), y se ha eliminado la figura del temporero. La ley de la cadena alimentaria (que, en teoría, prohíbe la venta a pérdida) garantiza que la subida de los costes se transmita en toda la cadena hasta llegar a los consumidores. Durante más de un año hemos visto como lo que más subía del IPC era el precio de los alimentos (durante muchos meses con alzas acumuladas de más de un 10%). Esa explosión de precios ha tenido dos efectos: por un lado, las grandes cadenas de distribución han apretado a los productores para lograr precios más bajos, lo que ha perjudicado a las pequeñas explotaciones; por otro, se ha producido una caída sustancial de la demanda de algunos alimentos. El consumo de pescado, por ejemplo, ha caído un 32%; la carne, otro 15%, y la fruta un 10%.
Si a esta situación añadimos el exceso de burocracia que se ha implantado para cobrar las ayudas de la PAC (47.724 millones entre 2021 y 2027), y los requerimientos de la Agenda 2030 (como el impuesto al plástico), tendremos un dibujo bastante aproximado de las causas que han llevado a los agricultores a sacar sus tractores a las carreteras y a las calles de algunas ciudades.
No me ha sorprendido la reacción de algunos medios, que han visto en las tractoradas la mano oculta de Vox y la irrupción violenta de la fachosfera. Claro que hay gente que se quiere aprovechar del descontento. ¿No lo hace la izquierda con las movilizaciones en defensa de la sanidad pública, por ejemplo? Que Sumar y el PSOE alimenten esas manifestaciones no significa que la sanidad no tenga problemas. Pues con el campo pasa lo mismo. Que Vox pretenda sacar tajada no descalifica a la inmensa mayoría de los agricultores y ganaderos, ni mucho menos quita razones a sus quejas.
Lo que hay detrás de las protestas espontáneas va más allá de Vox. Se trata de movimientos populistas (¿recuerdan a los chalecos amarillos franceses?) que pretenden el apoyo de los agricultores para lograr entrar con algún representante en las próximas elecciones europeas. En esa esfera están grupos como SOS Rural y otros, que han utilizado las redes sociales para desbordar a las adormecidas organizaciones agrarias tradicionales (ASAJA, COAG y UPA).
El ruido de estos días pasará, como ha sucedido otras veces. Pero sería un desastre para el país que los partidos políticos pasarán página cuando los tractores vuelvan al campo.
La agricultura nunca ha sido un tema que haya cautivado a nuestros líderes. Tal vez por desconocimiento, o porque queda mejor hablar de inteligencia artificial y de cambio climático que de pepinos y cerdos. Les pondré un ejemplo. En su discurso de investidura (que se prolongó durante casi una hora), Pedro Sánchez sólo mencionó dos veces la palabra agricultura. Una de ellas para prometer la aprobación de una ley de agricultura familiar. ¿Alguien sabe dónde está esa ley o cuando se discutirá en el Congreso? Se ignora. El presidente sólo tiene una ley en mente, la de la Amnistía.
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hace 11 meses
Una pequeña puntualización a su acertado escrito, señor Silva, yo creo que tan lícito es opinar sobre hechos como opiniones.
Creo que se equivoca al definir al señor Giménez Losantos como líder de la derecha, yo lo definiría como extrema derecha aunque cada vez es más difícil separar a esa derecha del PP subyugada por el fascismo de VOX.
Un saludo.
hace 11 meses
Un par de comentarios sobre hechos, no opiniones, que usted es muy libre de opinar como los agricultores contra la agenda 20/30 y en contra del PP, que por cierto la defiende y la vota en Bruselas.
Sobre lo que dijo Garzon, yo estaba de acuerdo pero al ver el follón que se organizo en contra le pregunte a mi medico que opinaba la medicina sobre la conveniencia de disminuir las proteínas de origen animal en nuestra dieta. La respuesta fue clara mas del 90% de la medicina dijo que era lo correcto. Esto es un hecho cierto que fue manipula por el frente mediático en perjuicio de nuestra salud por intereses políticos espurios.
Otro hecho. Su director de tertulia sr. Alsina llevaba meses utilizando la muletilla Yo Yolanda de forma despreciativa para identificar a la señora Diaz cuando la nombraba. Pues un articulsta, que por cierto fue el primero que yo he visto utilizar la palabra «fachosfera», cito a dicho señor en su articulo diciendo que probablemente lo hacía porque le hacia gracia. A partir de ese momento el sr Alsina no ha vuelto a tratar de insultar a dicha señora con su gracioso Yo Yolanda
Por mi cuenta opino que lo hacia a imitación del líder mediático de las derechas el sr Losantos, este con insultos. Algunos le quedan graciosos colmo el del alcade de Madrid al que estuvo llamando «judas» durante meses, o el «mary complejines» de Rajoy. A los de izquierdas los dice criminales o asesinos directamente.
hace 11 meses
Según se desprende del anterior comentario parece ser que el gobierno de la nación debería estar compuesto por honrados agricultores, bravos ganaderos y pescadores de anzuelo.
Seguro que negociaría estupendamente en los foros europeos. Lo que recomendó el señor Garzón es algo que todos los nutricionistas y nuestros médicos de cabecera recomiendan: tomar más proteína vegetal y menos animal.
Si asociamos esvásticas al nazional socialismo y este a la ultraderecha, no tenemos más que mirar a la gran ideóloga y promotora de estas marchas terroristas, si terroristas según la judicatura( García Castellón dixit) con guardias civiles heridos a pedradas, balas de paja incendiadas… y quizá a alguien le dio un infarto.
Por último, parece ser que las predicciones de Nostradamus y de la señora Ayuso alias cervecitas y libertad, no se cumplen, ya que a pesar de no haberse celebrado ni una corrida de toros en Barcelona, llueve en Catalunya.
Será e Tsunami…
hace 11 meses
La izquierda ve esvasticas en los tractores… ( eso me pareció leer el otro día creo que por aquí) jajaajajaj
Con esas premisas y los que confunde toros bravos con bueyes …y como bien dice el articulista que se creen que comemos con huerto urbano en la terraza de nuestras casas de manera autosuficiente
poco pueblo han pisado aquellos que legislan y dicen chorradas sobre el mundo rural.
Yo siéndo urbanita, mis abuelos eran agricultor y pastor , así que algo si he pisado…