Excmo. Sr. ministro,

Cualquiera que se haya interesado mínimamente por la situación de los saharauis en los territorios ocupados conoce el grado supino de brutalidad e injusticia que se vive allí. Sin entrar en el tema de torturas, detenciones ilegales, juicios aberrantes, es mucho el sufrimiento que genera una ocupación en el día a día de las familias. Una ocupación es la ausencia total de legalidad. Los médicos no te atienden o te atienden mal aposta, los jueces no te juzgan, te condenan.

No hay trabajo para los saharauis, pero sí para los colonos marroquíes. Los saharauis viven en la pobreza mientras se esquilman sus recursos naturales. Te quitan la casa. En la escuela, las humillaciones a los niños son el pan nuestro. Niños que nunca podrán destacar porque para eso están los maestros, traídos de Marruecos como castigo y aleccionados para hacer la vida imposible a los niños saharauis y para frenarles si son brillantes.

Los saharauis viven en la pobreza mientras se esquilman sus recursos naturales. Te quitan la casa. En la escuela, las humillaciones a los niños son el pan nuestro

La gente vive aterrorizada, vigilada constantemente. Las fuerzas de ocupación entran en las casas con patada en la puerta, destrozan todo y siembran el terror. En cualquier momento te pueden atacar, darte una paliza que te desgracie para siempre, solo porque sí. Es la victoria del sadismo a discreción. Vd. sabe todo esto, Sr. ministro.

Por eso, cualquiera que pida asilo viniendo de los territorios ocupados, debería obtenerlo automáticamente, sea o no activista por la autodeterminación y los derechos humanos, pueda el juez o no deducir pruebas concretas del riesgo que corre esa persona a manos del ocupante. Porque todos corren riesgo. Porque vivir allí es un infierno.

Pero si, además, tenemos en cuenta que todo ese sufrimiento es responsabilidad última de España, que vendió a los saharauis y les condenó a ser ocupados, sólo por eso España debería dar el asilo a cualquier saharaui que lo pida, para paliar en alguna medida las consecuencias de su traición. ¿El asilo? El asilo, la nacionalidad, todo. La nacionalidad no es algo que un país pueda quitar según le interese, como hizo con los saharauis.

Teniendo en cuenta que todo ese sufrimiento es responsabilidad última de España, que vendió a los saharauis, debería dar el asilo a cualquier saharaui que lo pida

Y ahora, en este país, estamos pasando por una época de arbitrariedad en que los saharauis, no es que tengan dificultades, es que no tienen opción a conseguir sus papeles, incluso la apatridia. Siguen cerradas a los saharauis las oficinas para gestionar sus trámites. Esta postura del Gobierno conculca el Derecho Administrativo y los derechos humanos. Es muy preocupante, Sr. ministro. Cada vez se estrecha más el círculo de rechazo al saharaui, de apoyo al opresor, Marruecos.

Hablando de asilo, es inevitable recordar el caso de Hussein Bachir, saharaui, el estudiante universitario que llegó a España en patera, fue presentado ante el juez y le manifestó su voluntad de solicitar el asilo porque temía por su libertad. Catorce compañeros suyos ya estaban condenados a un total de 73 años de prisión.

El juez decidió su ingreso en un CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) para la tramitación del procedimiento de asilo. Pero le metieron en un avión y le llevaron a Marruecos donde cumple 12 años de cárcel, en circunstancias muy duras. Nadie ha hecho nada. En estos cinco años, ni se ha publicado que el juez haya pedido explicaciones o castigado a los culpables, ni Interior ha exigido responsabilidades, ni Exteriores ha reclamado a Hussein.

A Faisal El Bahloul, saharaui, España le sacó de una cárcel española para entregarlo a Marruecos sin cumplir con los procedimientos, sin respetar su situación de solicitante de asilo en Francia. Cumple una condena de tres años.

Es coherente por eso el encendido mensaje del activista Hmad Hamad, denunciando las torturas infligidas por Marruecos a quien está ahora retenido en Barajas, activista por la libertad en los territorios ocupados: “…Se vengarán de él después de un acuerdo con los servicios secretos españoles. Espero que este chico no sea una víctima más de estos fascistas criminales, que lo único que quieren es acabar con nuestro pueblo…”.

Cada vez se estrecha más el círculo de rechazo al saharaui; de apoyo al opresor, Marruecos.

Con estos mimbres, la candidatura de España para integrar el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas parece una insensatez. No está capacitada. Si España ni una sola vez ha defendido los derechos humanos de los saharauis siendo la potencia administradora del Sahara Occidental, ¿nos quiere Vd. hacer pensar que los van a defender desde el Consejo? ¿Qué van a defender? ¿Derechos humanos siempre que no sean saharauis o palestinos?

Tras unas peripecias de suspense, está en libertad el saharaui que fue retenido en el aeropuerto de Bilbao. Ahora hay otros dos saharauis en Barajas pidiendo el asilo igualmente. Esperemos que prime la sensatez política y humanitaria. Esperemos que España asuma sus responsabilidades históricas y actuales con los saharauis.


Cristina Martínez Benítez de Lugo es participante en el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis