Uno de los focos menos mediáticos de la invasión rusa de Ucrania ha sido su repercusión en el norte de Europa, y sobre todo en Finlandia, país que tiene 1.340km de frontera con Rusia. Formaba parte de la Unión Europea desde la ampliación de 1995, pero Helsinki no se decidió a romper su histórica neutralidad hasta 2023, cuando se incorporó a la OTAN. Se convirtió así en el 31º miembro de la Alianza Atlántica, una decisión que marcó un antes y un después en la política de defensa europea

En enero de 2022 el ingreso de Finlandia en la OTAN era impensable. Pero después de la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero de 2022, la situación dio un giro de 180 grados. Después de Ucrania, Finlandia podría estar en el punto de mira de Rusia. Los portavoces del Kremlin hablaban de que Helsinki y Varsovia estaban en sus planes. Polonia ya formaba parte de la OTAN, pero los finlandeses seguían neutrales. Y si había cierto respeto entre Rusia y Finlandia, motivo por el cual su frontera no tenía cercas, acabó desde que en Helsinki vieron los tanques rusos camino de Kiev.

Debemos entender que el hecho que fueran neutrales no significa que no estuvieran bien defendidos, pues las Fuerzas Armadas de Finlandia son referentes en muchos aspectos. Por ejemplo, destacan en innovación militar y son un referente en el servicio militar obligatorio.

Tienen la capacidad de artillería más grande de Europa Occidental Finlandia tiene una artillería asombrosamente grande y envidiada (iltalehti.fi), y un 83% de los finlandeses acudirían voluntariamente a filas si su patria fuera atacada.

Pero las lecciones que nos da Finlandia no solamente se refieren a cómo mantener unas Fuerzas Armadas con capacidad defensiva y ofensiva en el campo de batalla, sino también conciernen a cómo concibe la protección. La visión finlandesa es igual que la polaca, la estonia, la letona y la lituana. Como la industria europea de Defensa no se pone al día, se deben buscar proveedores en el exterior, como han sido los contratos con la industria surcoreana y estadounidense.

Además del sofisticado armamento, existen otros mecanismos de protección como la ciberseguridad. Los finlandeses destacan por su dominio de sus claves. Y, por último, en Finlandia han sido capaces de involucrar a la ciudadanía en la cultura de seguridad, no solamente en el hecho de la formación y servicio militar obligatorio, sino también en conocer como actuar en caso de ataque contra las infraestructuras o las propias fronteras del país. 

Una de las lecciones que también nos da Finlandia, y que repercuten en el funcionamiento de la Alianza Atlántica, y todos sus socios, incluida España, es la necesidad de fortalecer los vínculos con otros Estados que se encuentran en situación de conflicto latente en el Pacífico, como Corea del Sur y Japón. Existe una voluntad de establecer una cooperación estable entre Japón, Corea del Sur y la OTAN, y tal como declaró Antti Hakkanen, ministro de Defensa de Finlandia, los países democráticos deben actuar juntos, de la misma manera que Irán, China, Corea del Norte y Rusia lo hacen.

Esta semana, mientras el gobierno de Helsinki cerró nuevos acuerdos con Corea del Sur y Japón, la Fuerza Aérea de Estados Unidos hacía maniobras defensivas en el país boreal. Así dos cazas de combate F-35A Lightning II lograron aterrizar en una autopista. Es la primera vez que se hace una maniobra militar así en Europa. Este tipo de ejercicio se realiza para entrenar en caso de que se tenga que improvisar una pista de aterrizaje en combate, y en este caso se hizo a menos de 200 kilómetros de la frontera con Rusia.

Finlandia nos enseña que no hay que caer en espirales militaristas, o en una retórica de pánico generalizada, incluso aunque se compartan 1.340 kilómetros de frontera con Rusia. La formación ciudadana en materia de defensa, como también los esfuerzos del gobierno finlandés en establecer una pauta de aprovisionamiento y diversificación de lo que significa estar protegidos, es la clave para entender como funcionarán los sistemas defensivos europeos en el futuro, quizá en un futuro cercao.

Factores como buscar sin complejos un aprovisionamiento externo es algo que en su día también hizo Polonia para emprender su reforma militar. De la misma manera que se ha centrado un esfuerzo mayúsculo en aquello no armamentístico, como la ciberseguridad o la cultura de Seguridad. En el caso de España es ahora cuando se está considerando la cultura de seguridad como una herramienta preventiva más, pues ayuda a mitigar los efectos de un ataque que los ciudadanos sepan como responder.

La política de defensa de diferentes Estados europeos viene definida ya por estos marcos, entre los cuales Finlandia fue pionera al encontrarse en la situación de neutralidad, y ahora que forma parte de la OTAN son compartidos entre los diferentes Estados miembro.

Finlandia se ha convertido en uno de los Estados pioneros en cambiar el modelo defensivo y definir la seguridad en la frontera norte

A pesar de hacer poco más de un año que forma parte de la OTAN, cabe destacar que Finlandia se ha convertido en uno de los Estados pioneros en cambiar el modelo defensivo, como también en establecer la innovación militar como una punta de lanza más, y definir cómo debe ser la gestión de la seguridad fronteriza en el norte. Con Polonia coopera en seguridad. Los dos países destacan a la hora de establecer nuevos planes de apoyo a Ucrania.

Debemos tener presente que Polonia comparte 232km de frontera con Rusia, y 400km de frontera con Bielorrusia, lo que en la práctica son 632km de frontera con Rusia. Será interesante ver cómo se establece un nuevo eje entre Varsovia y Helsinki, y así Finlandia ya no nos parecerá tan lejana. 


Guillem Pursals es doctorando en Derecho (UAB), máster en Seguridad (UNED), y politólogo (UPF). Especialista en conflictos, seguridad pública y Teoría del Estado. Aquí puede leer todas sus columnas.