La visita de Enmanuel Macron a Marruecos no supone en sí misma un hecho a destacar, puesto que entra dentro de la dinámica habitual en las relaciones diplomáticas entre dos Estados.

Sin embargo, sí es cierto que la mencionada se produce en un contexto muy específico, dado que es la primera tras las declaraciones realizadas por el presidente francés el pasado mes de julio.

Las efectuadas hoy en su intervención ante el Parlamento persiguen una finalidad más simbólica que de fondo, puesto que se ha limitado a reiterar el contenido de las de julio.

No obstante, aunque Macron lo haya calificado de manera distinta, su posición sí es “hostil” a los derechos del pueblo saharaui, es contraria a la legalidad internacional y una contradicción absoluta en materia de Derechos Humanos. Sin embargo, lo expresado por Macron estos últimos meses no es más que la constatación de una política de apoyo y cooperación que se lleva a cabo desde el inicio de la ocupación en distintos ámbitos clave como el militar, económico y político en el ámbito internacional.

Es la constatación de una política de apoyo y cooperación que se lleva a cabo desde el inicio de la ocupación en distintos ámbitos clave

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea lleva insistiendo desde 2016 en que los beneficios de los acuerdos entre la Unión Europea y Marruecos son irrelevantes, puesto que la piedra angular de la cuestión (y principal motivo de anulación de los acuerdos entre la Unión Europea y Marruecos por parte del TJUE en las sentencias dictadas el pasado día 04) es la ausencia de consentimiento del pueblo del Sahara Occidental a esos acuerdos.

Por otra parte, en las mismas sentencias el Tribunal reconoce que la soberanía sobre el territorio del Sahara Occidental -así como sobre sus recursos naturales- corresponde al pueblo saharaui.

El territorio del Sahara Occidental es distinto y separado del territorio marroquí, el pueblo saharaui tiene derecho a la autodeterminación, y cualquier propuesta que no prevea ese escenario, va a estar abocada al fracaso, tal y como se ha constatado en las últimas décadas.

Macron ha propuesto en su discurso la vulneración del Derecho Internacional y de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea

En conclusión, Macron ha propuesto en su discurso la vulneración del Derecho Internacional y de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

No obstante, procede insistir en que, por muy numerosas y reiteradas que sean este tipo de declaraciones, las cuales hay que contextualizar en su momento y poner en relación con la situación política de cada actor que las realiza; no hay declaración ni carta que pueda alterar ni un ápice la naturaleza jurídica de la cuestión del Sahara Occidental.
La soberanía del Sahara Occidental, corresponde al pueblo saharaui, y es a él a quien corresponde, mediante un referéndum que permita su ejercicio efectivo a la autodeterminación e independencia, a quien corresponde decidir libremente su futuro. Ese es el único “marco” posible.


Abdulah Arabi es representante del Frente Polisario en España