Las estremecedoras y sórdidas imágenes que nos llegan desde Amsterdam nos vuelven a transportar a tiempos no muy lejanos. Lo que prometía ser una fiesta del deporte acabó siendo el mayor pogromo contra judíos visto desde la fatídica noche del Kristallnacht. Llámenlo coincidencias o cábalas, este sábado se conmemora el 86 aniversario de la Noche de los Cristales Rotos. Mientras se escriben estas líneas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acaba de solicitar el envío de dos aviones de rescate a Amsterdam con el fin de repatriar a los ciudadanos israelíes. Hasta la fecha se ha confirmado ya que hay 5 hospitalizados, 10 heridos y 3 desaparecidos.
Comentan que puede haber ya una situación de rehenes. Las noticias siguen llegando. Veremos cuál es el resultado final de este espantoso pogromo.

No deja de ser irónico cómo aquellos que clamaban que “los judíos tenían que volver a Europa” han acabado desenlazando con el gobierno israelí decidiendo mandar dos aviones para rescatar a sus conciudadanos. Linchamientos, persecuciones por las calles, atropellos, israelíes en los canales de Amsterdam… demasiado pronto para equiparar la campaña mediática de “todos los ojos en Rafah” con “todos los ojos en Amsterdam”. No se preocupen porque, claro está, para muchos esto sigue sin ser antisemitismo de la vieja escuela. En algunos de los vídeos publicados en redes sociales se escucha cómo algunos de estos monstruos desalmados gritan “esto es por los niños de Gaza, libera Palestina” mientras graban orgullosamente este acto de violencia extrema. Un recuerdo no tan lejano de otros monstruos desalmados que ya grabaron las atrocidades del 7 de octubre.

Yo me pregunto: ¿acaso se daría esta misma situación contra ciudadanos rusos en cualquier otra capital europea desde la invasión ilegal de Ucrania? ¿O ciudadanos chinos dada su política gubernamental de genocidio contra el pueblo uyghur? ¿Y qué decir ya de los ciudadanos sirios con un líder a la cabeza que fue capaz de gasear a su propia población con gas sarín? Mejor no entremos ya en Afganistán con su política represiva y medieval contra la mujer. La respuesta es no, por supuesto que a los ciudadanos de esos países no se les ataca intencionadamente y no se les persigue por las calles del continente europeo, gracias a Di-s. Evidentemente que un ciudadano de
un país no tiene ni debe de pagar por las acciones que comete su gobierno. Eso sí, todo cambia cuando se da con el caso del único estado judío del mundo. A esto se le denomina double standards que la definición de antisemitismo de la IHRA (Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto) explica cómo constituye una forma clara y contemporánea de antisemitismo.

La gran mayoría de las estrategias planteadas por parte de los países europeos carecen seriamente de medidas prácticas y eficaces para placar el antisemitismo

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, junto a la gran mayoría de todos los líderes europeos ya han emitido un comunicado oficial condenando enérgicamente el pogromo antisemita de la noche pasada en Amsterdam. Sra. Von Der Leyen, por mucho que se agradezcan sus palabras, he de decirle que ya no nos sirven. Ha llegado la hora de pasar a la acción. Ha llegado el momento de honrar su palabra cuando la Comisión Europea presentó la primera estrategia de la UE para luchar contra el antisemitismo y fomentar la forma de vida judía.

La gran mayoría de las estrategias planteadas por parte de los países europeos carecen seriamente de medidas prácticas y eficaces para placar el antisemitismo con su vertiente disfrazada en tiempos contemporáneos de antisemitismo. No basta con acudir a la próxima conmemoración del Kristallnacht o del Día Internacional por el Recuerdo del Holocausto. Ha llegado el momento de tomar serias cartas en el asunto. Europa ya le falló a sus judíos hace tan solo 80 años. La pregunta que nos resta es la siguiente: ¿podrá Europa garantizar la seguridad de sus judíos antes de que sea demasiado tarde? Los hechos acaecidos en Amsterdam parecen indicar que no…