Oportuno, como siempre, Félix Tezanos ha acudido al rescate de su jefe. La encuesta del CIS hecha pública este lunes, con un trabajo de campo entre el 2 y el 7 de noviembre, era la respuesta a la gran pregunta: ¿A quién beneficia la DANA?

Mientras que los militares y los voluntarios siguen sumando cadáveres, los políticos cuentan votos. Las responsabilidades no se exigen para mejorar las condiciones y protocolos que han hecho posible el desastre, y así evitar que se vuelva a repetir, sino para ajustar cuentas. Tezanos ha hablado y ha situado al PSOE cinco puntos por encima del PP, no porque el PSOE suba mucho, sino porque el PP cae dos puntos respecto al último sondeo de la institución pública.

No nos sorprende tanto el resultado del sondeo como lo burdo de su confección. Tezanos no sólo elude preguntar a los encuestados por la DANA, sino que la propia DANA queda muy lejos -siempre según la ciencia tezánica- de las preocupaciones principales de los españoles. Si, como dice el CIS, la DANA sólo le preocupa al 4% de los españoles, ¿a qué se debe entonces ese descalabro del PP?

La credibilidad de Tezanos es tan escasa, que ni siquiera los medios afines al Gobierno le han dedicado a su encuesta grandes titulares.

Pero la cuestión es interesante. ¿Qué opinan los españoles sobre la gestión de Pedro Sánchez?¿Cómo calificarían la actuación de Carlos Mazón?

Por eso es aleccionador echarle una ojeada a la encuesta que ha hecho para Mediaset Narciso Michavila (GAD3), y que ha coincidido en el tiempo como la de su némesis profesional.

Este sondeo se ha hecho con encuestas realizadas entre el 11 y el 14 de noviembre, una semana después que la de Tezanos, pero también cuando los informativos de todos los medios daban a la DANA el mayor relieve. Michavila sí ha preguntado por la DANA, cosa lógica y normal, para luego ofrecernos su radiografía electoral.

Mientras que PP y PSOE salen mal parados, Vox sube por el descrédito de las instituciones

Según GAD3, la mayoría de los españoles (un 42%) culpa por igual al Gobierno autonómico y al Gobierno central de la mala gestión del desastre. Bien es verdad que, mientras que la imagen del Gobierno central ha empeorado para el 59% de la población, la de la Generalitat lo ha hecho para un 72%. El 91% considera desacertada la gestión de Mazón, mientras que un 74% cree desacertada la gestión de Sánchez.

Las culpas están repartidas, nadie sale bien parado, excepto los jóvenes, la sociedad en general, el Ejército, la policía y los bomberos, pero pesan más las meteduras de pata del Gobierno autonómico. Parece bastante sensato.

Y ahora, los votos. Según Michavila, si ahora hubiera elecciones, el PP obtendría 141 escaños; el PSOE, 111; Vox, 54; y Sumar, 8. Dejo el resto de partidos para otro momento.

El propio Michavila daba entre 157-163 escaños al PP en su sondeo del mes de marzo de 2024. Lo cual quiere decir que el partido de Feijóo ha caído de manera muy sensible en intención de voto en los últimos siete meses. De hecho, se queda prácticamente con los mismos escaños que tuvo en las elecciones generales del 23 de julio de 2023 (137). El PSOE se mantiene estable desde el sondeo de marzo (106-112 escaños), aunque baja diez desde las elecciones generales. Sumar se hunde: pasa de 31 escaños el 23-J a ¡sólo 8 escaños en este sondeo de noviembre! Así que el partido que sale beneficiado con todo lo que ha ocurrido es Vox, que pasa de 33 (elecciones generales) a 54 escaños.

De ser ciertos estos datos, eso significaría que ahora el bloque de la derecha (PP+Vox) sumaría un total de 195 escaños, mientras que la suma de PSOE y Sumar se quedaría con unos escuálidos 119 escaños.

Los dos grandes partidos deberían pensárselo un poco mejor antes de seguir tirándose los trastos a la cabeza, porque, según GAD3, el gran beneficiado es Santiago Abascal, que pesca en río revuelto, se nutre del descrédito de la política y del desgaste de las instituciones.

Me parece que ese fortalecimiento de Vox, también a raíz de la DANA, cuadra perfectamente con el giro a la derecha más cerril que se ha producido con la victoria de Trump en Estados Unidos y con el ascenso de la extrema derecha en Europa.

La conclusión parece evidente: ¿Quién se beneficia de la DANA? El partido que cuestiona las autonomías, el cambio climático y las instituciones. No me digan que no es preocupante.