Óscar López ya es el nuevo secretario general del PSOE de Madrid. En una muestra patente de lo que es el PSOE de Sánchez, López, el candidato del presidente, no ha tenido oposición. No ha sido necesario realizar primarias... por incomparecencia de competidores. Ni siquiera el dimitido Juan Lobato ha osado a retar al aparato apelando a la militancia. Y es que ya no hay militancia que merezca tal nombre. Todos quieren ser aparato.

López hizo el jueves su presentación en la sede socialista del distrito centro como candidato a asumir el cargo y nos dejó algunas perlas que alumbran la que será su hoja de ruta. No habló de vivienda -que, según parece, es el problema que más preocupa a los madrileños-, ni del paro, ni de la inmigración... Su objetivo, ¡ojo al dato!, como diría José María García, "es dar a los madrileños un Madrid-Barça". "Esto -me imagino que se refería a la Comunidad de Madrid- es el Bernabéu". Él, que suele asiduo del palco, debe saberlo bien. Lo que no veo claro es si él será el Madrid y Díaz Ayuso el Barça, o viceversa. En fin, que viene a dar espectáculo.

Ha dicho López, que perdió las primarias en las que acompañaba como escudero nada menos que a Patxi López, frente a Sánchez, y que también perdió por goleada las elecciones autonómicas en Castilla León en 2011, que su proyecto es el de "una izquierda valiente; una izquierda ganadora". Hasta ahora, su historia política es la de un perdedor, así que su trayectoria no le avala como líder de esa "izquierda ganadora". Es más, aún no sabemos si él será el candidato que pelee contra Ayuso en los comicios de 2027.

Su hoja de ruta está clara: traer el "estilo Sánchez" a Madrid. El espectáculo está garantizado

El ya secretario general sin oposición alguna, sin participación de la militancia, quiere hacer borrón y cuenta nueva. Pero, al hablar de esta nueva izquierda valiente, sin quererlo, o tal vez queriéndolo, está llamando cobardes a sus antecesores. O por lo menos no tan valientes como él. Recordémosle a López que la última vez que ganó el PSOE en Madrid, aunque no pudo gobernar, fue con Ángel Gabilondo como candidato. Y no se puede ser menos pendenciero que el profesor Gabilondo.

Pero las cosas han cambiado. El PSOE de Madrid ya no va a hacer política regional, sino política nacional, "como hace Ayuso", proclama el nuevo redentor de los madrileños. También hay que recordar en este punto a López que en 2021 Pablo Iglesias abandonó la vicepresidencia del Gobierno para pararle los pies a Ayuso en Madrid. Venía para "parar al fascismo", dijo el fundador de Podemos y el patrocinador de Yolanda Díaz. Iglesias sacó en esas elecciones 263.871 votos por 1.631.608 de la candidata del PP. Una pequeña diferencia.

Como Iglesias, que vendió su candidatura como un acto de heroísmo (había que salvar al pueblo del fascismo), López tampoco se queda corto a la hora de darle a su decisión de liderar el PSOE madrileño un valor casi misionero. Él viene a Madrid en "acto de servicio público", para "ganar al mal". El mal es Ayuso por si no lo habían adivinado.

Como aperitivo de lo que nos espera a los madrileños, el secretario general del PSM dijo el jueves que Madrid "se ha convertido en el epicentro de la peor política". Su cohorte nos advierte de que su intención "es traer el estilo Sánchez a Madrid". O sea, la mejor política.

López, sin embargo, a diferencia de Iglesias, no dejará su cargo como ministro de Transformación Digital y de la Función Pública. Eso si que no. Aseguran sus fieles que utilizará su ministerio como "trampolín para hacer oposición a Ayuso". Y se quedan tan panchos. Utilizar un ministerio -por cierto, el que reparte la pasta para digitalización entre los medios de comunicación- para hacer oposición a la presidenta de la Comunidad de Madrid. Así, sin disimulo. Esto debe ser la buena política con la que piensa convencer a los madrileños de que le voten.

Buena política, como, por ejemplo, pactar con el condenado por acoso sexual Ismael Álvarez para arrebatarle la alcaldía de Ponferrada al PP, decisión que adoptó como responsable de Organización del PSOE y que le afearon algunos miembros de su partido, como la ex ministra de Defensa ya fallecida Carme Chacón. Aquello fue tan fuerte que terminó reconociendo que su decisión fue un "grave error".

Dice el bueno de Óscar López que ahora ya aprendido mucho y que tiene la fórmula para quitarle votos a Más Madrid (dice que hay que va a aprovechar el caso Errejón) y batir con los apoyos de la izquierda más combativa a la líder madrileña del PP. Una "política dura", de confrontación, para que los madrileños vean que Ayuso tiene enfrente alguien que le quiere ganar.

Sólo puedo decir que en el PP de Madrid están encantados con este fichaje del PSOE madrileño. En el PP e incluso en Más Madrid, partido que espera aumentar su ventaja sobre el PSOE en los próximos comicios.

No sabemos los votos que tendrá su partido, pero de lo que estamos seguros es de que Óscar López nos dará espectáculo.