El estilo del juez Adolfo Carretero es un punto tabernario. Lo hemos visto en el interrogatorio a Íñigo Errejón y, sobre todo, en el que le hizo a la denunciante, Elisa Mouliaá. Esa manera de actuar es una constante en él. Como dice un juez que le conoce bien, "es su estilo".
Más que la duda sobre el testimonio de Mouliaá, sorprende la crudeza del lenguaje, la utilización de términos (como "culo", "tetas" o "pene") que, aunque figuren en la denuncia, tienen sinónimos menos soeces. El propio Carretero admitió el viernes en Espejo Público que la próxima vez dirá "pechos en vez de tetas". Algo hemos ganado.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) le ha abierto unas diligencias informativas tras recibir más de 900 denuncias por su comportamiento. Carretero, por su parte, ha pedido amparo al CGPJ ante el acoso y los insultos que ha recibido tras hacerse público el vídeo con las comparecencias de Errejón y Mouliaá en el juzgado 47 de Plaza de Castilla.
Las formas en la vida son importantes y más si se trata de un juicio por un grave delito. Sin embargo, la manera de comportarse de Carretero no debe eclipsar lo verdaderamente importante de este caso: la quiebra de un principio básico de la Justicia como es la presunción de inocencia.
El partido del que era dirigente Errejón se sustenta sobre un principio que liquida la presunción de inocencia
Fue muy hábil Carretero cuando le planteó a Errejón por qué dejó su cargo (era hasta el pasado mes de octubre portavoz de Sumar) y si esa decisión tuvo algo que ver con la denuncia de Mouliaá. Errejón contestó que la denuncia vino después de su dimisión y no antes. Es decir que no hay una relación causa/efecto entre ambos hechos. Al insistir el juez, el ex portavoz de Sumar explicó que hubo algún comentario en redes sociales y que eso provocó una pérdida de confianza por parte de sus jefes. Esto es relevante porque esos comentarios en redes no derivaron en ninguna denuncia. Y aquí vino lo más importante de todo lo que declaró Errejón: "No podía ser portavoz de un espacio político que tiene a gala defender que cualquier testimonio, aunque sea anónimo y en redes, de una mujer víctima de violencia machista es plena y directamente válido y, a la vez, defender mi inocencia".
Lo que viene a reconocer Errejón es que la política de la formación de la que él era dirigente es incompatible con la verdad y con la Justicia cuando la verdad y la Justicia no concuerdan con la máxima indiscutible del "yo sí te creo": lo que dice una mujer en una denuncia por machismo va a misa. El caso Errejón no ha hecho variar un ápice la política de su partido. Sumar sigue defendiendo ese principio inmutable y, por consiguiente, le ha convertido a él en culpable sin necesidad de juicio.
¿Cómo es posible que el ex líder de Podemos y después de Sumar, en su diez años de militancia en primera línea política no se planteara en ningún momento que un acusado de violencia machista podía ser, aunque sólo fuera como hipótesis, inocente? Probablemente, si él no hubiera sido victima del credo totalitario que inspira a su formación, seguiría pensando lo mismo.
Pero su estrategia de defensa ahonda justo en lo contrario. La hipótesis de Errejón es que Mouliaá se "subió a una ola mediática que le ha reportado beneficios". Es decir, que fingió el abuso para ganar notoriedad y dinero. De hecho, el ex líder de Sumar ha pedido a Mediaset (Telecinco) los contratos que firmó la actriz y presentadora tras prestar declaración.
En mi opinión, el aprovechamiento ha sido mutuo. Errejón, dirigente político muy conocido y, por tanto, con poder, utilizaba de manera habitual esa superioridad no sólo para ampliar sus conquistas, sino para que sus victimas se lo pensaran dos veces antes de denunciarle si es que se sobrepasaba. De hecho, llama la atención que de los numerosos testimonios anónimos de mujeres que, tras su dimisión, se han difundido en medios y redes relatando supuestos abusos por su parte, ninguna de esas presuntas victimas (salvo la tertuliana Aída Nízar) se haya atrevido a dar el paso de ponerlo en conocimiento de un juez.
No sé cuál será la sentencia. Si declararán a Errejón culpable o inocente. Pero eso es lo de menos. Lo que le ha hecho perder al político toda su credibilidad y a su formación ha causado una herida de muerte es que este caso ha evidenciado la insoportable hipocresía sobre la que se sustentan sus principios de defensa de la mujer. La ley debe ser igual para todos. Establecer dos varas de medir en la Justicia es tanto como apuntillar el Estado de Derecho, es el umbral de un estado totalitario.
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8 Comentarios
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hace 7 horas
Casimiro…. NO. No es no! No nos tomes por idiotas. El Juez ha hecho su trabajo mucho mejor que tu escribiendo este «arti-culo». Pene es soez? Y que es lo que hay que decir? Pito? colita? organo viril? Como llaman al artilugio los medicos? «PENE», Pues ya esta! deja
hace 8 horas
«»»»»»»Carretero, por su parte, ha pedido amparo al CGPJ ante el acoso «»»»»
Bocazas, maleducado y soez, pero también cobarde, el juez; y a quien va pedir amparo la chica ante tal cascada de chabacanerías lanzadas a la chica?
hace 16 horas
Estoy de acuerdo con el analisis, la presunción de inocencia nunca debe estar en entredicho. Es uno de los axiomas mas civilizatorios que el hombre ha inventado.
La revictimización debe ser palida al maximo, pero incluso un hijo que ha visto asesinar a su padre (delito mucho mas grave que una violación) debe hacer una denuncia que va a ser cuestionada y confrontada. Esto es inevitable.
El juez no ha sido correcto en su interrogatorio y creo que tiene que ser expedientado.
Sin embargo, para mi, el problema no son las palabras empleadas, sino las formas.
Teta, culo, pene, son palabras soeces. ¿Que hay que decir?¿témporas y pilila?
hace 18 horas
Sin entrar en si el estilo del juez, es más o menos soez, a mi lo que me llama más la atención es la presión que mete a los dos mientras estos relatan los hechos. Y lo que no se es si esto es su estilo como juez o si, en este caso, tiene una finalidad. La finalidad podría ser buscar incoherencias que tumben uno de los dos relatos, recurriendo a la presión para que confirmen o detallen más lo sucedido o los hechos relatados en la denuncia.
Y si este es el motivo, alguien también podría argumentar que lo mismo, esta presión «aturde o genera confusión» a quien declara hasta el punto de hacerle decir incoherencias.
Sobre la ley basura del Si es Sí, todavía no sé qué beneficio ha traído a las mujeres. La violencia de género sigue aumentando.
Si este caso concluye finalmente con la inocencia de Errejón, habrá más lío, porque de nuevo los socialistas/comunistas empezarán a decir (con los videos de por medio) que este juez es un extremista de la más extrema de las extrema derecha del firmamento. Si la sentencia concluye hay incoherencias como para dudar de la veracidad o para considerar los hechos una violación…más lío.
Errejón, en cualquier caso, es un cretino más, en esa gran constelación de capullos que hay en el socialismo-comunismo. Así que no me da «pene ninguno» si lo condenan. Se sentirá un poco fascista, me imagino (según su propia interpretación del mundo) por dudar del relato de una mujer, pero eso se pasa cantando la Internacional una vez después de cada comida, durante cinco días seguido.
hace 18 horas
Desequilibrada «opinión». Lo único valioso es el comentario subrayado, que, en efecto, los medios han tratado de que pasase desapercibido.
Pero hay algo mucho más grave, que es escuchar EL JUICIO de todos vosotros sobre un juez [no sobre su sentencia, que no existe, sino sobre su profesión]
¿Pero qué os creéis? Ni siquiera habéis cursado la carrera de derecho, no habéis sido capaces de hacer una oposición tan dura, y juzgais, juzgais, juzgais.
Allá traen en la sexta a Maestre, Miró, tíos con coletas y sin pelo, gente incapaz de intelectualidad alguna, juzgando como si esto fuera un show.
Y te voy a decir algo a tí: Has perdido mucha, mucha credibilidad, ejecutando este artículo.
Venga, seguid cobrando de los medios ayudados por Pedro.
hace 18 horas
Nada nuevo bajo el sol
Queda, por estar en el ámbito personal, saber del tratamiento que seguía el acusado.
O el porque y el resultado del expediente que le abrieron
Parece que ni por esas pretende llegar a un acuerdo de culpabilidad.
Pero con el tiempo todo se sabrá y quedará a las claras la profundidad de la hipocresia
hace 20 horas
» Dios los cría, ellos se juntan…y el viento los amontona «.
hace 23 horas
Casimiro, no vayas de bueno cuando tu panfleto y demás medios de incomunicación habéis defendido esa aberración jurídica que es la Ley de Violencia de Género, antecedente de la todavía más totalitaria «Sólo sí es sí». Una ley que viola la presunción de inocencia de los hombres, establece el derecho penal de autor (se juzga no en función de quién comete el delito sino del sexo de quién comete el delito), consagra la asimetría penal (penas más graves para los hombres y más leves para las mujeres cuando cometen el mismo delito). En un país que no fuese una basura infecta como España, esa ley habría sido declarada inconstitucional de cabo a rabo, y los jueces y los ciudadanos habrían protestado. Nada de eso ha sucedido, lo que da idea del nivel de putrefacción de la piel de toro.
Anda, jubílate ya, y deja de darnos la tabarra con tus monsergas hipócritas.