El Congreso de los Diputados ha firmado hoy un capítulo negro para la historia de la conservación de la naturaleza en España, desprotegiendo al lobo por la puerta de atrás sin ningún tipo de respaldo científico. Con los votos de PP, VOX, PNV y Junts, la propuesta, escondida en la Ley de desperdicio alimentario, da luz verde a las matanzas indiscriminadas de lobos por parte de las Comunidades Autónomas.

Este retroceso histórico contra el lobo y la ciencia se ha producido a partir de una artimaña legislativa del Partido Popular, que coló la desprotección de la especie dentro de las enmiendas a la Ley de desperdicio alimentario en el Senado. 

Con el apoyo de VOX, PNV y Junts, el Pleno de la Cámara ha aprobado unas enmiendas que suponen la salida del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE), permitiendo su caza cuatro años después al norte del Duero. La propuesta también abre la puerta a matar lobos al sur del Duero, en caso de que Europa reduzca su estatus en la Directiva Hábitats. 

En un ejercicio de cinismo parlamentario, las enmiendas aprobadas hablan de reducir el desperdicio alimentario a través de la caza del lobo. Además de una justificación disparatada, la decisión sienta las bases para un retroceso devastador en la protección de la biodiversidad, al saltarse el proceso administrativo de descatalogación de una especie recogido en la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad. 

El lobo se incluyó en el LESRPE en 2021 por su papel fundamental como regulador de la salud de los ecosistemas, con un dictamen favorable de un comité científico independiente y participación de la sociedad civil, como marca la ley. Frente a ese riguroso proceso, la jugada del PP y sus aliados abre la puerta a futuras rebajas en el estatus de cualquier otra especie por motivos políticos, buscando satisfacer a ciertos sectores o intereses económicos.

Con la votación de hoy, las Comunidades Autónomas volverán a gestionar el lobo a tiros, retomando la persecución sistemática que se daba antes de 2021. El Gobierno de Cantabria ya ha anunciado que planea autorizar la caza de 40 ejemplares, basándose en unos censos poblaciones muy cuestionables desde el punto de vista científico.

El lobo se ha convertido en estos años en un arma política, el chivo expiatorio frente al descontento de parte del mundo rural. Pero la realidad es que su población en España se ha estancado en la última década, según los propios datos de las CCAA. En las dos regiones que albergan el mayor número de manadas el crecimiento desde 2012-2013 ha sido marginal, de un 8% en Castilla y León y un 3% en Galicia.

Descatalogar a esta especie única sin aval científico pondrá en peligro su futuro y no resolverá los conflictos con la ganadería extensiva

Descatalogar a esta especie única sin aval científico pondrá en peligro su futuro y no resolverá los conflictos con la ganadería extensiva, que ya existían antes de su inclusión en el LESRPE. Lo que nos dice la evidencia científica es que lo más efectivo para reducir los daños es proteger al ganado, y no matar lobos.

Lo que conseguirán el Partido Popular y sus aliados con su jugada arbitraria y negacionista es dinamitar los avances en coexistencia, al anular la Estrategia nacional del lobo y los fondos para medidas preventivas y compensación de daños previstos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Por supuesto, este gravísimo paso atrás tampoco solucionará los verdaderos problemas para el sector de la ganadería extensiva -como la falta de relevo generacional o la competencia de la ganadería industrial-, que nada tienen que ver con el lobo.

Además, la decisión del Congreso deja en un limbo jurídico a miles de ganaderos y ganaderas. ¿Pueden garantizar que se sigan pagando ayudas y compensación de daños con fondos públicos si la especie ya no está protegida? 

Desde WWF vigilaremos de cerca cualquier autorización para matar lobos y tomaremos acciones legales ante cada caso que incumpla la normativa vigente. Aunque se rebaje el estatus de la especie en Europa, España seguirá obligada a garantizar un Estado de Conservación favorable, lo que implica que sus poblaciones puedan crecer y recuperar los territorios donde fueron exterminadas: algo incompatible con los cupos y el control letal sistemático. 

Seguimos convencidos de que la coexistencia entre esta especie única y la ganadería extensiva es el único camino, aunque las administraciones prefieran matar lobos antes que comprometerse para hacerlo posible. Desde WWF no dejaremos de trabajar por el futuro de la ganadería extensiva, un futuro en el que tiene que haber espacio para el lobo: un símbolo de lo salvaje y pieza imprescindible para recuperar la naturaleza.


Luis Suárez, coordinador de conservación de WWF