En una industria en transformación como la de la automoción, el futuro casi inmediato se presenta como un entorno cargado de incertidumbres amenazantes. La transición hacia el vehículo eléctrico o los automóviles autónomos han sumido al sector en una desafiante carrera por no quedar descolgado del coche del futuro.
Con todo, este complejo escenario abre un abanico de oportunidades muy suculentas para unos pocos jugadores. Y Gestamp parece claramente posicionado para ser uno de ellos. El fabricante español de componentes para el sector de la automoción protagonizó el pasado abril una de las mayores salidas a bolsa de los últimos tiempos y, desde entonces, acumula una revalorización que ronda el 7%.
Este buen tono estaría respaldado por la fortaleza de sus resultados en los últimos tiempos, que, como observan en Bankinter, debería mantenerse en el corto plazo: "En próximos trimestres esta evolución se mantendrá en base al buen momento que atraviesa el mercado de automoción en la principal área geográfica del grupo: Europa (60% del total de ingresos)", apuntan.
No obstante, la posibilidad de que las ventas de coches a nivel global estén cerca de alcanzar un pico genera ciertos recelos entre los expertos. "Somos conscientes de las dudas que entraña la evolución del mercado automovilístico dada la etapa del ciclo económico en la que nos encontramos, pero creemos que Gestamp aúna las características necesarias para mostrar crecimientos que batan al mercado a medio plazo", explica Álvaro Arístegui, analista de Ahorro Corporación.
La firma puede sacar rédito de la tendencia de los fabricantes hacia la externalización
Esta firma, al igual que Bankinter o Santander, otorga a la compañía un potencial de revalorización superior al 17%, mientras que JP Morgan eleva al 25% el recorrido al alza que tendría el grupo dirigido por Francisco Riberas.
Tan optimista visión sobre Gestamp se basa, precisamente, en su capacidad para sacar rédito de las nuevas tendencias del sector, que empujan a los principales fabricantes de vehículos hacia la subcontratación, los esfuerzos por la reducción de emisiones y a dar un peso cada vez más importante a la regulación en términos de seguridad.
"Gestamp debe beneficiarse de los cambios que están realizando la mayoría de sus clientes, aprovechando su posición de liderazgo en el suministro de piezas de alto nivel y piezas de automóvil fundamentales para la mayoría de los vehículos ligeros", indican en Santander.
El grupo español es uno de los principales operadores del mercado en la fabricación del cuerpo y el chasis de los automóviles ligeros, dos líneas de producción que requieren importantes inversiones de capital. Por esa razón, los expertos confían en que los fabricantes recurran de forma creciente a la externalización de estos procesos, para centrar sus inversiones en los fundamentos del vehículo eléctrico y el coche autónomo.
En este contexto, el grupo cuenta a su favor con su predominio en la técnica del estampado en caliente, un proceso que cuenta con un elevado potencial a medio plazo. "Dado que el estampado en caliente proporciona la capacidad de aligerar un vehículo y mejorar su resistencia al impacto al mismo tiempo, Gestamp cree que verá un alto crecimiento en el mercado de componentes de BiW [el cuerpo del vehículo]", que se cifra en una tasa de crecimiento anual del 12,8% hasta 2020, según detallan en JPMorgan.
Su liderazgo en la técnica del estampado en caliente genera un notable potencial
El hecho de que las piezas realizadas con esta técnica puedan resultar más ligeras es vista como un atractivo nada desdeñable, ya que el peso final de los vehículos es un factor clave en sus emisiones.
Según Santander, Gestamp también puede sacar partido de los intentos de las distintas marcas de reducir costes utilizando las mismas plataformas para distintos modelos, en los que se puede compartir el diseño común, la ingeniería y los métodos de producción.
"Para aprovechar las economías de escala operativas a lo largo de la cadena de valor, los fabricantes de coches están dependiendo cada vez más de proveedores globales grandes, sólidos técnica y financieramente, capaces de producir productos consistentes y de alta calidad en todas las geografías. Gestamp puede ofrecer todo esto", indican en el banco español.
Con estas y otras razones, Gestamp puede confiar que más que desafíos, la transformación del sector del automóvil abre una clara compuerta hacia un futuro mejor.
En una industria en transformación como la de la automoción, el futuro casi inmediato se presenta como un entorno cargado de incertidumbres amenazantes. La transición hacia el vehículo eléctrico o los automóviles autónomos han sumido al sector en una desafiante carrera por no quedar descolgado del coche del futuro.
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