Europac: una retirada a tiempo es una victoria

El 19 de enero de 2016, Europac (Papeles y Cartones de Europa) anunciaba con entusiasmo la puesta en marcha de una fábrica de embalaje en Tánger, Marruecos. "La incorporación de esta fábrica a la gran familia de Europac representa una gran satisfacción por la culminación de una hoja de ruta diseñada en 1998, cuando definimos cómo nos gustaría que fuera el Grupo Europac del futuro", señaló entonces el presidente de la compañía, José Miguel Isidro.

Esta misma semana, apenas un año y medio después de aquello, el grupo papelero anunciaba la venta de esta fábrica a International Paper. Esta decisión fue recibida con cierta sorpresa por los analistas que cubren la compañía. "La operación de venta de la planta de Marruecos, un greenfield en el que llevaba trabajando Europac más de dos años, nos ha pillado por sorpresa ya que, en principio, el país era una de las áreas de expansión que había identificado la compañía para su negocio de cartón", reconocían en Link Securities.

La inesperada medida puede interpretarse como la constatación de un fracaso en la aventura marroquí del grupo papelero. "Ellos esperaban generar mayor crecimiento en Marruecos y los márgenes no están siendo tan elevados como se esperaba en un principio", confirma Iván San Félix, analista de Renta 4.

La creciente competencia en Marruecos frenaba las posibilidades de crecimiento en el país

Y las perspectivas no resultan del todo halagüeñas, en un entorno marcado por una creciente competencia. "La rentabilidad del negocio del corrugado está sufriendo debido a la tendencia al alza del papel corrugado (precios del kraftliner y testliner) y las perspectivas de una creciente competencia en Marruecos harían cada vez más difícil pasar estos repuntes de precio al cliente final", explican en Fidentiis.

Por todo esto, a pesar de resultar sorprendente, la decisión de Europac de abandonar Marruecos ha recibido un aplauso casi unánime por parte de los expertos que valoran no sólo el impacto financiero de una operación que genera un beneficio de 10 millones de euros para el grupo español y permite reducir significativamente la deuda, sino también las posibilidades estratégicas que abre.

Los expertos auguran que la compañía podría tratar de reforzar su posición en sus mercados principales, especialmente en España. "Entendemos que la directiva prefiere destinar más recursos al crecimiento en España, donde creemos que existe un potencial significativo en un mercado que conocen mucho mejor y en donde los volúmenes son mucho más elevados", apunta San Félix.

Por su parte, en Link Securities, consideran que los fondos obtenidos tras la venta podrían destinarse a mejorar la retribución al accionista. "De momento, y tras la amortización de un 2% de la autocartera, Europac mantiene todavía algo más del 4% de su propio capital, lo que podría dar lugar a nuevas amortizaciones de capital o al reparto de acciones de autocartera entre los accionistas", comentan.

Europac podría centrarse en reforzar su posición en España, donde existe mayor potencial

Así, la salida de Marruecos refuerza aún más las perspectivas de Europac. Así parecen haberlo entendido los inversores. Las acciones del grupo han sumado un 2% en dos sesiones y acumulan ya un avance superior al 78% en los últimos siete meses.

Como observa San Félix, el grupo se mueve en un escenario favorable, gracias a la fuerte demanda de papel en Europa y la falta de existencias, que ha permitido elevar los precios de venta varias veces a lo largo del año. La apuesta por los productos más elaborados, con mayor valor añadido, y las mejoras en eficiencia también han contribuido a mejorar las perspectivas de su negocio.

"Es una compañía que está funcionando muy bien en los últimos años y el mercado ha empezado a valorarlo", observa el analista de Renta 4.