Resulta llamativo mirar el ranking de revalorización del Ibex 35 en el recién estrenado 2020 y encontrar al sector eléctrico copando las últimas posiciones. Después de varios ejercicios despuntando al alza, compañías como Endesa, Iberdrola y Naturgy han entrado en el año con el pie torcido.
Es cierto que con casi todo el ejercicio por delante, el sector tiene tiempo más que de sobra para enmendar su marcha. Pero no cabe duda de que en el ambiente parece flotar cierto escepticismo sobre las perspectivas del sector. Un escepticismo que resulta difícil de desligar de la situación política española, tras la investidura de Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno.
El programa del Ejecutivo de coalición pactado entre PSOE y Unidas Podemos, que fue presentado el pasado 30 de diciembre, contempla una serie de medidas que, si llegaran a plasmarse en hechos, supondrían un pellizco nada desdeñable a las cuentas de las grandes eléctricas españolas.
El golpe a los 'beneficios caídos del cielo' podría restar hasta un 7% del beneficio de Endesa y el 4% de Iberdrola
Así, por ejemplo, los analistas de Alantra observan que la pretensión de limitar la sobrerretribución -los llamados "beneficios caídos del cielo"- que reciben algunas tecnologías (básicamente, hidroeléctrica y nuclear) podría suponer, por cada 5 euros que se recortara el precio del MWh, un recorte de entre el 5 y el 7% del beneficio por acción de Endesa, de entre el 3 y el 4% para Iberdrola y del 2% para Naturgy y Acciona, que se reduciría a la mitad si sólo se viera afectada la hidroeléctrica.
Por su parte, la revisión de los pagos por capacidad podría suponer, por cada recorte del 10%, un golpe de entre el 1 y el 2% para Naturgy y Endesa e inferior al 1% para Iberdrola.
Desde las compañías eléctricas, de momento, se traslada un mensaje de tranquilidad. Fuentes del sector dan por hecho que el camino para los próximos años en política energética ya está marcado con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) diseñado por el Gobierno anterior con medidas y objetivos hasta 2030; que la ortodoxia económica está garantizada con Nadia Calviño como futura vicepresidenta económica y por las exigencias que vienen desde la Comisión Europea; y que la continuidad de Teresa Ribera al frente del Ministerio para la Transición Ecológica permitirá la prolongación de las políticas emprendidas.
El año recién terminado da un respiro al bolsillo de los clientes eléctricos españoles. Y es que en 2019 ha […]
Las eléctricas dan por hecho que la inclusión en el acuerdo de la Coalición Progresista de la promesa de actuar contra los beneficios caídos del cielo es una exigencia de Podemos y optan por un esperar y ver hasta que se aprueben medidas concretas al respecto. Las compañías confían en que la ministra Ribera frenará la "beligerancia" del discurso de Unidas Podemos y que servirá para contener otros embates.
"Ribera seguirá con la estrategia ya diseñada y será continuista con la política que se ha ido diseñando en el último año y medio. No habrá nada realmente importante o grave fuera de esa ruta", sostiene un ejecutivo de una de las grandes eléctricas. "Si como parece continúa en su cargo Teresa Ribera no se van a aprobar locuras. Su permanencia es una garantía de tranquilidad para el sector y de continuidad con las políticas iniciadas", se apunta desde otra compañía del sector.
Pero una cosa es que estas amenazas no lleguen a hacerse realidad y otra que puedan tener un efecto negativo sobre la evolución en bolsa de un sector que cotiza a unas valoraciones muy exigentes. "Independientemente de si los planes del gobierno se traducen en realidad o no (las experiencias anteriores muestran que cambiar la regulación de la electricidad puede llevar tiempo), la reaparición inesperada de los riesgos regulatorios es una mala noticia para el sector en un contexto en el que las acciones son caras", comentan en Alantra.
Y no sólo esta firma ha puesto en alerta a sus clientes sobre la reaparición del riesgo regulatorio en torno a las eléctricas del Ibex. Firmas como JPMorgan y Goldman Sachs han hecho lo propio, tal y como señalaba este martes El Confidencial.
Aunque las propuestas no lleguen a ejecutarse, los expertos temen que la incertidumbre lastre la cotización del sector
Con Podemos en el Ejecutivo, parece difícil que el foco de la tensión no se pose de forma recurrente sobre el sector. El partido de Pablo Iglesias ha sido, de largo, durante los últimos años el que ha mantenido un discurso más beligerante contra las compañías eléctricas. Los líderes podemistas han denunciado permanentemente los privilegios del "oligopolio" (las grandes eléctricas), han señalado a las compañías como responsables de las subidas del recibo de luz, han cargado contra una regulación laxa con ellas por las "puertas giratorias" que encuentran políticos para ocupar cargos en las empresas…
Y en los programas electorales de Podemos se han incluido medidas que desde el sector energético se han venido calificando de agresivas, como la insistencia en crear una gran empresa pública de energía, imponer nuevas tasas a las empresas para penalizarlas por sus grandes beneficios con instalaciones ya amortizadas (los llamados beneficios caídos del cielo)…
Teniendo en cuenta esta beligerancia previa, su entrada en el Gobierno "podría significar que el hecho de que los precios de la electricidad sean altos en España podría convertirse en una espada permanente de Damocles para el sector, en un contexto en el que Podemos podría estar dispuesto a usar esto como un arma política", consideran en Alantra.
Pocos sectores hay como el eléctrico acostumbrados a convivir con el riesgo regulatorio. Pero toda una legislatura de ataques y amenazas desde dentro del mismo poder Ejecutivo puede hacerse demasiado larga para un sector que por las valoraciones alcanzadas podría resultar demasiado vulnerable a cualquier contratiempo en su camino.
Red Eléctrica es una empresa del sector eléctrico, con un negocio muy regulado y, por ende, muy previsible, y centrado […]
Resulta llamativo mirar el ranking de revalorización del Ibex 35 en el recién estrenado 2020 y encontrar al sector eléctrico copando las últimas posiciones. Después de varios ejercicios despuntando al alza, compañías como Endesa, Iberdrola y Naturgy han entrado en el año con el pie torcido.