El dinero no va a devolverme a mi padre, pero con el perdón descansaríamos al fin". Son las palabras de Paula Nvé Barrones (Ronda, Málaga, 1993), hija del sargento José Gabino Nvé Hernández, uno de los 62 militares que fallecieron en el accidente del Yak-42 en Trebisonda (Turquía). Su padre regresaba a casa para asistir a la Primera Comunión de su hija, que se celebró 18 días después de aquel fatídico 26 de mayo de 2003. No pudo llegar a su destino y su vida quedó truncada a los 33 años en un monte turco.
Mientras la actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, recibe a una representación de los familiares de las víctimas, Paula Nvé accede a contar su testimonio a El Independiente.com en las primeras declaraciones que realiza a un medio de comunicación. Éste es un avance de la entrevista concedida a este periódico en Ronda, donde reside, en vísperas de viajar a Dublín (Irlanda) para perfeccionar su idioma y completar su formación.
Como el resto de familiares de las víctimas, Nvé ha recibido con satisfacción que el Consejo de Estado les haya dado la razón y haya reconocido la responsabilidad patrimonial del Estado, aunque haya sido más de una década después. "No llega tarde porque ha sido por lo que hemos estado luchando desde el minuto uno. Han sido 13 años de lucha y por fin se nos ha dado la razón", expresa aliviada.
Claro que sigo esperando el perdón de Trillo o de alguien del Gobierno. Es lo único que pedimos"
A punto de cumplir 24 años, Nvé sigue esperando el "perdón" de Federico Trillo, titular de Defensa cuando tuvo lugar el accidente y embajador de España en Londres desde 2012. "Claro que sigo esperando el perdón de Trillo o de algún miembro del Gobierno. Es lo único que pedimos. En contra de lo que se está diciendo, no buscamos dinero. Sólo que reconozcan que se equivocaron y que pidan perdón", reclama la joven rondeña, convencida de que la lucha ha merecido la pena. Desde entonces, se extremó la seguridad en los fletes de militares que participan en misiones humanitarias en el exterior.
Tampoco comprende que, lejos de asumir responsabilidades políticas, Trillo fuera nombrado representante de España en la legación diplomática de Londres. "Me parece vergonzoso que una persona que era conocedora de que esos militares podrían morir en un accidente aéreo represente a España cuando no ha sido capaz de tratar a las familias del Yak 42 con respeto. Y no, no me sorprende que no haya dimitido o haya sido destituido tras el informe del Consejo de Estado. En este país estamos acostumbrados a que, cuando alguien mete la pata o comete un error, salgan todos sus amiguitos a defenderlo".
Es vergonzoso que una persona que era conocedora del riesgo represente a España"
Sí está agradecida a De Cospedal por su gesto de recibir a familiares de las víctimas, si bien no se muestra especialmente optimista con la anunciada comparecencia en el Congreso de los Diputados de la actual titular de Defensa para dar explicaciones sobre el dictamen del máximo órgano consultivo del Gobierno. "Me parece muy bien que nos haya acogido y que nos haya querido escuchar, pero creo que va a ser lo de siempre: 'Sí, os escuchamos, pero no podemos hacer más".
Paula Nvé no ha seguido la vocación militar de su padre y se ha decantado por el periodismo. Como "tributo" a su progenitor, optó por dedicar su Trabajo Fin de Grado (TFG) a investigar el tratamiento periodístico del accidente del Yak 42. Siempre le quedará su recuerdo.
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