El Gobierno y las comunidades autónomas han acordado durante la IV Conferencia de Presidentes celebrada este martes en el Senado constituir un grupo de expertos en aras de tener un nuevo modelo de financiación autonómica ya en 2017.
No se ha concretado mucho más, pero los barones del PSOE, capitaneados por la presidenta andaluza, Susana Díaz, han puesto sobre la mesa cuál debe ser el punto de partida: la armonización de la fiscalidad entre los territorios, especialmente en lo que se refiere al Impuesto de Sucesiones y Donaciones y al de Patrimonio.
Esta postura ha sido sostenida por territorios socialistas como Valencia, Extremadura, Castilla-La Mancha, también por los presidentes de comunidades autónomas de diferente color, como Castilla y León y Cantabria.
La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha explicado en rueda de prensa que la insuficiencia de financiación está haciendo que algunos territorios tengan que recurrir a subidas tributarias para poder cubrir el gasto de sus servicios públicos. Según ha puesto como ejemplo, Andalucía gasta 2.000 millones de euros anuales de fondos propios con este fin.
Por el contrario, ha señalado que otras regiones, como la Comunidad de Madrid, que se ha opuesto férreamente a esta armonización, se pueden permitir una tributación a ras de suelo en impuestos como el de Sucesiones o Patrimonio, ocasionando lo que ha llamado ‘dumping’ fiscal. En la práctica, ello supone atraer patrimonios a la comunidad para favorecerse de su fiscalidad.
Paraísos fiscales dentro de España
Ello le ha valido a Díaz para hablar de auténticos “paraísos fiscales” en España. En este saco, ha sugerido, sin señalar directamente, que se encuentra la comunidad presidida por Cristina Cifuentes, que mantiene una bonificación del 100% en el Impuesto sobre el Patrimonio.
De hecho, el único encontronazo que se ha producido a lo largo de la jornada ha tenido lugar entre Cifuentes y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quien le ha echado en cara este trato fiscal ventajoso.
En este sentido, Díaz incluso ha llamado a valorar si algunos de los impuestos existentes en los diferentes territorios tienen sentido.
Esta postura también es la que ha mostrado el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, quien ha calificado la situación de la Comunidad de Madrid de “competencia desleal”. Además, el presidente de la Comunidad de Valencia ha solicitado una condonación de la deuda pendiente al considerar que se arrastra por una cuestión de infrafinanciación.
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