Los equipos del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, Podemos para todas; del secretario Político, Íñigo Errejón, Recuperar la ilusión; y de los anticapitalistas, Podemos en movimiento, han hecho públicas ya sus respectivas propuestas sobre el modelo de organización que quieren que adopte el partido en la II Asamblea Ciudadana Estatal de Vistalegre del 11 y el 12 de febrero en para afrontar su nueva etapa.

A diez días de que se cierre el plazo de negociaciones fijado por los organizadores del congreso, los tres principales sectores del partido intentarán limar ahora sus diferencias que, en el plano organizativo, no son tantas como las que existen en sus correspondientes propuestas de estrategia política.

Si bien en lo político pablistas y anticapitalistas están más cerca, a pesar del intento de los de Iglesias de buscar el equilibrio entre el equipo de Errejón y el de Miguel Urbán, en el caso organizativo son más las similitudes entre estos dos últimos sectores. Ambos quieren arrebatar el poder plebiscitario al secretario general y que la nueva Ejecutiva garantice la correlación de fuerzas.

Los tres coinciden, eso sí, en la necesidad de jubilar la "máquina de guerra electoral" y de descentalizar el partido. A continuación, se detallan alguna de las diferencias y coincidencias entre sus propuestas organizativas:

Diferencias

  • Mientras que Pablo Iglesias apuesta en su documento por mantener la convocatoria de consultas a la militancia, Errejón y los anticapitalistas piden que el secretario general ya no tenga este poder. El líder de Podemos ha recurrido en varias ocasiones a él para cerrar debates internos abiertos en el seno de la dirección del partido.
  • El modo de elección de la Ejecutiva vuelve a alejar a pablistas y errejonistas. Iglesias otorga al Consejo Ciudadano la capacidad de nombrar y revocar a los miembros del Consejo de Coordinación, pero no establece más indicaciones sobre la mayoría necesaria para sacar adelante la propuesta ni la proporcionalidad que debe tener el órgano.
  • Por su parte, Errejón y los anticapitalistas dan al secretario general el poder de proponer a los miembros, pero al mismo tiempo introducen férreas condiciones para su elegibilidad. Los primeros piden que la propuesta sea aprobada por mayoría de dos tercios por el Consejo Ciudadano y que incluso éste pueda plantear una composición alternativa si la del líder no sale adelante; los anticapitalistas señalan que la propuesta del secretario general deberá respetar siempre la proporcionalidad establecida en las primarias constitutivas de la dirección.
  • En cuanto a la composición del Consejo Ciudadano Estatal, los errejonistas piden, a diferencia de Iglesias, incluir a 41 representantes de los territorios, además de los secretarios generales autonómicos. Como Errejón, los anticapitalistas también piden integrar a más representantes territoriales; en su caso, a 29.
  • Respecto a la Comisión de Garantías, Errejón y anticapitalistas ya que estos dos sectores piden que sus miembros no puedan ostentar ningún otro cargo orgánico ni público; una limitación que los pablistas no incluyen.
  • Iglesias coincide con los anticapitalistas en la limitación de mandatos a ocho años, ampliable a 12, de todos los cargos internos y públicos. Aunque los errejonistas también fijan esta limitación, la reducen para el secretario general: sólo podrá liderar el partido un máximo de 6 años.

Coincidencias

  • Las tres corrientes hacen hincapié enla necesidad de desconcentrar el poder y dotar de autonomía financiera a los territorios.
  • Iglesias, Errejón y anticapitalistas piden también que los territorios tengan acceso al censo de inscritos.
  • Los tres equipos también están de acuerdo en la necesidad de dotar a los territorios de la capacidad de decidir sus pactos o alianzas pre-electorales o post-electorales y la forma en la que concurren en las elecciones municipales de 2019. Iglesias hace extensible esta competencia también a las Comunidades Autónomas.
  • Tanto el secretario general como el secretario político coinciden en proponer que cualquier proceso de fusión orgánica con otras fuerzas políticas necesite ser aprobado por mayoría de dos tercios de las personas inscritas.
  • También hay acuerdo entre las tres corrientes sobre la necesidad de que los órganos colegiados de Podemos tengan una representación de mujeres nunca inferior al cincuenta por ciento.
  • Los tres equipos siguen defendiendo además que los círculos son la unidad básica de organización de Podemos y proponen varias medidas para empoderarlos y darles autonomía a la hora de funcionar.
  • Pablistas, errejonistas y anticapitalistas coinciden asimismo en que nadie en Podemos deberá ocupar más de un cargo interno y un cargo externo.